Un piloto de avión en Sudáfrica tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia después de que una serpiente cobra se colara en la cabina y se enroscara en sus pies hasta el momento en que la aeronave tocó suelo.
Rudolf Erasmus pilotaba una avioneta entre las localidades sudafricanas de Bloemfontein y Pretoria, con cuatro pasajeros a bordo, cuando vio en su asiento una gran cobra del Cabo, una de las especies de serpientes más peligrosas de África.
Pese al riesgo y la tensión de la situación, logró aterrizar el avión, sin que hubiera incidentes, en la ciudad de Welkom, a medio camino de la trayectoria del vuelo.
Erasmus explicó a la prensa sudafricana que se dio cuenta de la presencia de la serpiente cobra durante la mitad del vuelo, cuando sintió algo frío en la espalda.
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"Al principio, pensé que era mi botella de agua, pero luego me di cuenta de que se trataba de otra cosa y decidí no moverme", explicó al medio News24 sobre el incidente que ocurrió a comienzos de abril pasado.
El piloto les contó a medios que notificó a los pasajeros sobre la presencia del peligroso reptil. “Hubo un momento de silencio atónito”, señaló.
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Luego llamó a la torre de control más cercana, que quedaba a unos 15 minutos de distancia, para pedir que le autorizaran el aterrizaje de emergencia. Bomberos y un manipulador de serpientes se dirigieron al sitio para capturar a la cobra.
El piloto prosiguió el vuelo y “seguí mirando hacia abajo para ver dónde estaba. Estaba feliz debajo del asiento”, manifestó, según informó Telemundo.
Pese a aterrizar sin problemas y que todos los pasajeros y tripulación salieron ilesos, después de dos días de búsqueda no lograron hallar a la serpiente cobra.
La empresa para la que trabaja el piloto quería su avión de vuelta y Erasmus, con el temor a que la serpiente reapareciera, lo llevó a la base tomando ciertas precauciones.
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Se puso una chaqueta gruesa de invierno, cubrió su asiento con una manta y viajó “armado” con un extintor, un repelente de insectos y un palo de golf.
Se desconoce si la serpiente cobra se escabulló de la aeronave tras el aterrizaje de emergencia o si tal vez sigue oculta en alguna parte del aparato.
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El piloto recibió un homenaje de las autoridades de Sudáfrica por la forma en que reaccionó ante tal emergencia.
"Quiero felicitar a Rudolf por sus decisiones valientes y por cómo supo manejar un posible accidente aéreo", destacó Poppy Khoza, director de la Autoridad de la Aviación Civil en Sudáfrica (SACAA, por sus siglas en inglés).
"Logró mantener la calma ante una situación peligrosa y aterrizar el avión de manera segura y sin que sufrieran ningún daño ni los pasajeros ni él mismo", añadió.
La cobra del Cabo es una serpiente muy presente en el sur del continente africano y dispone de un veneno mortal que requiere un tratamiento inmediato.