Cooper, un perrito de raza Golden Retriever que fue adoptado luego de que su familia original lo dejara abandonado en un refugio de animales, decidió regresar a su primer hogar, caminando casi 65 kilómetros solo. Un recorrido que le tomó 27 días.
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De acuerdo con el nuevo dueño, quien buscó incansablemente a su mascota con la esperanza de volver a encontrarlo, Cooper habría cruzado los bosques y las carreteras principales que conectan la ciudad de Dugannon, en Irlanda del Norte, con Tobermore, ciudad donde el can había vivido con su otra familia cuando tan solo era un cachorro.
Según su relato, Cooper evadió las búsquedas organizadas para encontrarlo, evitó el tráfico y el contacto humano, escondiéndose en medio del bosque para poder regresar a un entorno que le era familiar. Nigel, su nuevo dueño, explicó en el diario BelfastLive que había conocido a Cooper unos días antes, mientras buscaba un perrito de compañía para su Golden Retriever Molly.
En ese momento, el can se encontraba con su hermano George en la perrera y, aunque quería adoptarlos a ambos, tres mascotas eran demasiadas para él, entonces decidió quedarse solo con Cooper. Después de hacer todo el papeleo y pagar su tarifa de reubicación, Nigel se marchó con su nuevo compañero hacia la casa para iniciar una nueva vida.
Sin embargo, al llegar a su residencia, cuando se disponía a dar su primer paseo como familia, Cooper salió del auto corriendo a toda velocidad, desapareciendo de la mirada de su nuevo dueño. En ese momento comenzó la búsqueda, el 1 de abril de 2023.
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Nigel hizo una variedad de carteles con el reporte de la desaparición de su nuevo amigo y muchas personas se unieron a la búsqueda, incluyendo una organización que ayuda a encontrar mascotas perdidas. De esta manera comenzaron a realizar recorridos y avistamientos en la zona, en el día y en la noche.
Finalmente, el 26 de abril, 27 días después de su desaparición, una patrulla reportó que había visto al can rondando el área de Tobermore, donde había sido adoptado. El perrito había perdido peso y fuerza luego de caminar durante tanto tiempo sin un humano que lo alimentara.
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"Cooper cruzó las principales carreteras, bosques, campos, caminos rurales durante 27 días para regresar a su antiguo hogar desde un área en la que nunca había estado antes. Tuvimos búsquedas en el lugar, día y noche y lo rastreamos hasta un lugar donde lo perdimos nuevamente, pero ahora sabemos que casi estaba de vuelta en el área donde había comenzado antes de que lo entregaran a la perrera”, señaló su nuevo dueño.
Ahora que está con su familia, Cooper se encuentra recibiendo todas las atenciones que necesita para recuperarse. “Está a salvo ahora, está comiendo comidas pequeñas para desarrollar su fuerza y recuperar algo de peso lentamente; ha perdido mucho peso y necesita desesperadamente un baño tibio, pero eso puede esperar hasta que esté más fuerte”.
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