Por 432 votos en contra y 202 a favor, la Cámara de los Comunes rechazó el pacto presentado por Theresa May.
La primera ministra británica cuenta ahora con un plazo hasta el próximo lunes para exponer un plan alternativo.
#Atención Derrota para Theresa May: el voto del parlamento británico sobre el Brexit fue de 432 frente a 202 https://t.co/RNdrQKvGg9 pic.twitter.com/zU8V8fxWrQ
— Noticias Caracol (@NoticiasCaracol) January 15, 2019
Antes de la votación, que comenzó a las 19:00 (hora local) con el examen de las enmiendas presentadas por los diputados, May cerró cinco días de acalorados debates llamando a los diputados a respetar el resultado del referéndum que decidió la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
"Creo que tenemos el deber de cumplir con la decisión democrática del pueblo británico", dijo, advirtiendo a los legisladores que la UE no ofrecería ningún "acuerdo alternativo" si el suyo, como se preveía, era rechazado.
Tras la votación de las enmiendas, los diputados debían decidir la ratificación o rechazo del documento de 585 páginas fruto de 17 meses de difíciles negociaciones con Bruselas. Finalmente, 432 de los votantes sufragaron en contra.
"No, no es perfecto. Y sí, es una fórmula de concertación", había admitido la jefa de gobierno conservadora el lunes, al tiempo que llamaba a los legisladores a "volver a examinar el texto" con un espíritu abierto.
En un intento por salvarlo, May había presentado una carta en la que Bruselas asegura que la UE quiere evitar la aplicación de su punto más conflictivo, el denominado 'backstop'.
Ideado para evitar la reinstauración de una frontera dura en la isla de Irlanda, por temor a amenazar el Acuerdo de Paz de 1998, es un mecanismo por el cual Reino Unido permanecería en la unión aduanera europea e Irlanda del Norte seguiría rigiéndose por las reglas del mercado único.
Pero solo debe entrar en vigor si no se encuentra una solución mejor en el marco de la futura relación que ambas partes deben negociar tras el Brexit, fijado para el 29 de marzo.
Las nuevas garantías de Bruselas no parecieron, sin embargo, vencer el rechazo.
"No podremos respaldar el Acuerdo de Retirada esta noche, queremos que la primera ministra vuelva a la UE y diga que el 'backstop' debe desaparecer, porque no tiene ningún significado real", advirtió el martes Arlene Foster, líder del pequeño partido norirlandés DUP, aliado clave de May, de cuyos 10 depende su estrecha mayoría parlamentaria.
¿Qué plan alternativo?
Mostrando la profunda división que reina en el país, activistas de ambos campos se concentraron desde la mañana a las puertas del Parlamento para hacer llegar sus mensajes a los diputados.
"Votamos a favor del Brexit, queremos abandonar la Unión Europea. Y queremos que esa gente dentro de la Cámara nos vea, nos escuche y escuche lo que decimos", afirmaba Sally Smith, empleada en el sector de la construcción, mientras hacía sonar la batería que transportaba sobre un carrito.
"Personalmente, espero que el acuerdo sea rechazado. Espero que se pare todo el Brexit, que haya una consulta popular, pero creo que los últimos dos años de política británica han demostrado la locura en este país", decía otra manifestante, Elena Useinovic, rodeada por activistas con banderas europeas.
Consciente de que se encaminaba a una estrepitosa derrota, May había anulado la primera sesión de ratificación prevista para el 11 de diciembre, con la esperanza de obtener alguna garantía adicional de la UE que girase la balanza a su favor.
Sin embargo, cinco semanas después poco parece haber cambiado. Así, lo que está en juego ahora es por cuántos diputados puede perder: si son unas pocas decenas podría intentar convencerlos en una segunda votación, mientras que si se acercan al centenar se vería seguramente abocada a una moción de censura.
En previsión de lo que podía pasar en Londres, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, regresó a Bruselas por la tarde anulando su participación en un debate previsto junto al jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, el miércoles en Estrasburgo.
"Es importante que esté disponible y trabajando en Bruselas en las próximas horas", explicó su portavoz, Margaritis Schinas.