Dick y Shirley Meek, de 89 y 87 años, murieron de COVID-19 con unos minutos de diferencia.
El 22 de diciembre, cuando celebraron su aniversario 70 de bodas en Ohio, Estados Unidos, fue el momento en el que aparecer bajaron, por un momento, la guardia.
“Creemos que nos estamos resfriando”, fue lo que su hija Kelly Meek recordó que les dijeron sus padres, al contar su historia en WMC 5 Action News, de NBC.
El 8 de enero la pareja fue hospitalizada en pisos diferentes y ninguno respondió al tratamiento.
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Sus cinco hijos preguntaron si había posibilidad de que los pusieran juntos en una habitación y lo consiguieron.
El sábado 16 de enero, con pocos minutos de diferencia y tomados de la mano, Dick y Shirley fallecieron.
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“Mamá pasó primero”, dijo Debbie Howell, otra de sus hijas.
“La enfermera puso la cabeza de mamá sobre el hombro de mi papá y le dijo: 'Dick, está bien, puedes irte ahora. Shirley te está esperando’. Pasó en cuestión de minutos”, agregó.
“Mis padres obtuvieron la bendición de caminar juntos a través de las puertas del cielo hacia la eternidad”, afirmó la mujer.
El pasado 19 de enero, Dick habría cumplido 90 años.
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La pareja dejó un legado con sus 5 hijos, 13 nietos y 28 bisnietos.
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