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En el municipio alemán Bad Salzuflen se presentó una peculiar situación que involucra a un gallo. El animal es una molestia para los vecinos del sector, pues, según indican, cacarea más de 200 veces al día.
La pareja de esposos, conformada por Friedrich-Wilhelm K y su esposa Jutta, busca que el animal sea retirado de su dueño llevando el caso a la corte.
Los cónyuges manifestaron a los medios de comunicación que el gallo no es apto para una urbanización tranquila e incluso, compartieron que hace dos años un vecino tuvo que mudarse por los constantes sonidos del ave de corral.
Su dueño fue notificado de la molestia, pero se negó a salir de él, ya que declaró que es necesario para que sus gallinas se mantengan a raya.
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A su vez, el hombre compartió que, en el año 2018, había comprado cinco pollitos para iniciar con la comercialización de huevos, pero, para su sorpresa, uno de los polluelos terminó siendo un gallo.
Cansados de los cantos del animal, los esposos están dispuestos a ir a la corte, por lo que durante más de un año recopilaron la cantidad y duración de los cantos que emitía.
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“El vecino no renuncia a su gallo y tenemos que vivir con eso, o tenemos que ganar en los tribunales”, concluyeron los esposos.
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