La ola de calor aviva el fuego el California, Estados Unidos, donde un gigantesco incendio ha arrasado más de seis mil hectáreas y ha obligado la evacuación de miles de habitantes de la zona. El incendio forestal que amenaza el Parque Natural de Yosemite solo está controlado en un 10%.
Oak Fire, es el incendio forestal que arrasa miles de hectáreas y amenaza una vez más al Parque Natural de Yosemite y sus milenarias secuoyas, árboles longevos y gigantes.
En la zona se han desplegado más de dos mil bomberos, además aviones cisterna, excavadoras y equipos de mano para combatir el fuego que, repentinamente, se convirtió en uno de los incendios más grandes de este año.
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Una pareja de casados se enteró que su casa fue destruida por las llamas cuando la vio explotar en las noticias. “Esta casa en la que nos acabamos de casar hace dos semanas explota, y lo estás mirando en un teléfono móvil”, recuerda estupefacto Steve Ward.
Se ha ordenado la evacuación a seis mil personas, pues el fuego amenaza unas dos mil estructuras, incluidos edificios residenciales y comerciales.
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Los Bomberos intentan controlar el fuego, pero las altas temperaturas, la baja humedad y la sequía extrema están haciendo la lucha aún más difícil. Las llamas en algunas zonas alcanzan los 15 metros de altura.
El fuego también ha obligado a cerrar carreteras. El gobernador de California, Gavin Newsom, ha declarado el estado de emergencia para el condado de Mariposa, por donde se extienden las llamas. El estado ha combatido, hasta ahora, más de 44 incendios forestales este año.
Debido a su rápida propagación, el tiempo para evacuar a las personas es contrarreloj, mientras las autoridades investigan lo que originó el fuego que comenzó el pasado viernes.
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