Tres adultos mayores fueron encontrados muertos dentro de su hogar el día que dos de ellos planeaban celebrar su aniversario de bodas
número 50. La comunidad manifestó gran tristeza frente a la pérdida de buenas personas, consideradas como creyentes y samaritanos que se vieron envueltos en un crimen que "sigue pareciendo un acto al azar".
La Policía de Newton, Massachusetts (Estados Unidos), informó mediante un comunicado de prensa que las autoridades de Middlesex recibieron un llamado el pasado 25 de junio cerca de las 10:14 a. m., en el que una persona informó que había encontrado a tres ancianos de la localidad muertos dentro de su hogar con heridas de arma cortopunzante y golpes.
Aunque las autoridades no confirmaron la identidad de las víctimas, estas se hicieron públicas cuando una iglesia local revelara que los adultos mayores fallecidos eran Jill y Bruno D'Amore, de 73 y 74 años, y la madre de Jill, Lucia Arpino, de 97 años.
Dan Riley, padre de la comunidad religiosa en la cual los D'Amore dedicaban sus últimos días a colaborar, aseguró a WCVB que los adultos mayores tenían pensado celebrar sus bodas de oro ese día con una bendición que sería impartida después de la comunión de la misa de las 10:00 a. m., por lo cual les extrañó que no llegaran a la ceremonia.
"La investigación preliminar indicó algunos signos de entrada forzada, incluidos cristales rotos y mosquiteras desaparecidas en las ventanas del sótano", aseguraron las autoridades.
La comunidad expresó su repudio ante el violento desenlace de los adultos mayores y exigió que se investigara rápidamente quién podría ser el responsable del crimen. "Esto me pone enferma. ¿Es que ya no hay lugar sagrado? Total desprecio por la vida humana y los ancianos", expresó una de las pobladoras en el comunicado de redes de la Policía.
Solo un día después del crimen, las pruebas recogidas en la zona y la escena permitieron lograr la captura de un posible sospechoso, un hombre de 41 años.
"Los investigadores rastrearon el vecindario y pudieron localizar un video de Albemarle Road en el que aparecía un varón caminando por esa zona, que está a cuatro décimas de milla de la casa de la víctima, a las 5.20 horas del 25 de junio", explicó en una conferencia de prensa la Policía.
Con la necropsia de Jill, las autoridades lograron acusarlo por los cargos de asesinato, dos cargos de asalto y agresión con un arma peligrosa, causando lesiones corporales graves y robo. Sin embargo, este prontuario criminal podría aumentar una vez se tengan los resultados de las autopsias faltantes.
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