En su gira por Japón, el pontífice visitó lugares icónicos de la Segunda Guerra Mundial que hace 74 años fueron atacados por las fuerzas aliadas.
El papa Francisco en su visita a Japón estuvo en Nagasaki e Hiroshima, las dos ciudades destruidas por los bombardeos de 1945.
En Nagasaki, el papa asistió a un homenaje a los mártires católicos japoneses de los siglos XVI y XVII, a los que consideró “una profunda fuente de inspiración” para él mismo durante su juventud.
"La cruz bombardeada y la estatua de Nuestra Señora recientemente descubiertas en la catedral de Nagasaki nos recuerdan una vez más el indescriptible horror sufrido en su propia carne por las víctimas y sus familias", dijo.
Luego se dirigió al monumento de paz en la ciudad de Hiroshima muy cerca del lugar al que fue la lanzada la primera bomba atómica
.
"El uso de la energía de la energía atómica con fines de guerra es hoy más que nunca un crimen. No solo contra el hombre y su dignidad sino contra toda posibilidad de futuro en nuestra casa común", comentó el religioso.
El papa aprovechó la ocasión para reunirse con sobrevivientes de la bomba atómica que en Japón son conocidos como, ‘Hibakusha’. El sumo pontífice partió a Tokio en donde se reunirá con víctimas del triple desastre del 11 de marzo de 2011, cuando Japón fue sacudido por un sismo seguido de un tsunami que provocó a su vez una catástrofe nuclear en Fukushima.
Updated: noviembre 24, 2019 03:55 p. m.