
A lo largo de los siglos, la muerte y exequias de los papas fueron regidas por una solemne liturgia que Francisco, quien murió este lunes a los 88 años , decidió simplificar, renunciando incluso a su sepultura en San Pedro. Este ritual, dividido en tres "estaciones" que corresponden a la vigilia, el funeral y la sepultura, estará orquestado por el cardenal camarlengo, el estadounidense Kevin Farrell, encargado de dirigir la Iglesia en "sede vacante" hasta el próximo cónclave.
El primer paso será la constatación. Los médicos certifican el fallecimiento del pontífice . En el pasado se hacía golpeando un martillo de plata en la frente o llamándole por su nombre de pila. Una vez confirmado, el prefecto de la Casa Pontificia proclamará la defunción. Esta constatación, por orden de Francisco, ya no será en su habitación, sino en la capilla.
Así las cosas, el rito de la constatación de la muerte de Francisco tendrá lugar este lunes a partir de las 8 p.m. hora local (1 p.m. hora de Colombia) en su residencia de la Casa Santa Marta, en cuya capilla será velado. El maestro ceremoniero del Vaticano, Diego Ravelli, informó en un comunicado de que el féretro será velado en la capilla de su residencia por disposición en vida del pontífice, ya que antes de Francisco esto se hacía en la capilla del Palacio Apostólico.
Publicidad
El papa Francisco falleció este lunes a las 7:35 a.m. (12:35 a.m. en Colombia) en su residencia de la Casa Santa Marta, tras más de dos meses de problemas respiratorios que le mantuvieron hospitalizado durante 38 días en la capital italiana.
Todo tendrá lugar en su apartamento de la residencia vaticana Casa Santa Marta, pues desde su elección en 2013 decidió no vivir en el Palacio Apostólico.
¿Cómo será todo el proceso?
El pontífice simplificó el año pasado los ritos funerarios en el documento 'Ordo Exsequiarum Romani Pontificis' y, entre otras cosas, estipuló ser velado en la capilla de su residencia y no en el Palacio, además de que su cuerpo fuera después expuesto a los fieles en un ataúd abierto y no sobre un catafalco en la basílica.

Publicidad
Con su muerte, con 88 años y tras una difícil convalecencia por sus problemas respiratorios, dará inicio al protocolo que regirá su funeral y, después de este, en un plazo no superior de 20 días, la convocatoria de un cónclave para elegir un sucesor.
Luego del rito de constatación vienen otros pasos. El cardenal camarlengo, quien, con paramentos de color rojo, usado en señal de luto, entrará en la habitación escoltado por un destacamento de la Guardia Suiza, símbolo de la nueva autoridad, para asegurarse oficialmente de la muerte del pontífice. Después retirará de su dedo el Anillo del Pescador, símbolo del poder pontificio, lo que marcará el final de su reinado. El anillo será machacado junto con el sello papal para evitar cualquier falsificación de documentos u órdenes. Con el mismo propósito se sellará la habitación del difunto.
Inmediatamente después informará al vicario de Roma y después lo hará saber a los fieles de la ciudad. Las campanas de San Pedro doblarán a muerto, anunciando al mundo y a Roma el fallecimiento.
Tradicionalmente el cuerpo del papa era introducido en un triple ataúd, de ciprés, de plomo y de roble, pero el papa argentino ha preferido usar solo uno. Se introducirá así su cuerpo en el féretro para ser velado en la capilla de su residencia.
Publicidad
Tras el velatorio del cuerpo, el féretro será llevado a la basílica de San Pedro del Vaticano para su exposición a los fieles y autoridades. Durante el cortejo funerario se entonará el responso 'Libera me, Domine, de morte aeterna' (líbrame Señor de la muerte eterna) y las letanías.
El cuerpo de Francisco será expuesto pero, en lugar de hacerlo en un catafalco, él prefirió que sea directamente en su propio ataúd, abierto. Además rechazó que se coloque el báculo papal a su lado. Normalmente la exposición duraba tres días.
Publicidad

El funeral pontificio se celebra en la fecha que elija una reunión plenaria de cardenales. En los casos de los últimos cuatro papas, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI, este rito se celebró en la plaza vaticana, al aire libre.
Francisco también cambió el manual de liturgia funeraria para permitir su inhumación en un lugar distinto de la cripta vaticana. En su caso, expresó en vida su deseo de ser sepultado en la basílica romana de Santa María La Mayor.
Con el papa enterrado, darán inicio las llamadas 'novendiales', las misas de difuntos celebradas en su honor durante nueve días consecutivos, empezando con la del funeral. Mientras tanto, los cardenales se reúnen para fijar el comienzo del cónclave en busca de un sucesor.