Papa Francisco frente al G7: "Ninguna máquina debería quitarle la vida a un ser humano"

El Papa Francisco pidió este viernes la prohibición de las "armas autónomas letales", convirtiéndose en el primer pontífice en dirigirse al G7 con un discurso sobre los peligros de la inteligencia artificial.

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"A la luz de la tragedia que supone el conflicto armado, es urgente reconsiderar el desarrollo y el uso de dispositivos como las llamadas 'armas letales autónomas' y, en última instancia, prohibir su uso", afirmó el hombre de 87 años.

"Esto parte de un compromiso efectivo y concreto para introducir un control humano cada vez mayor y adecuado. Ninguna máquina debería elegir jamás quitarle la vida a un ser humano", dijo en la reunión en Puglia, en el sur de Italia.

Francisco, invitado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, a dirigirse a la cumbre del Grupo de los Siete, ha denunciado repetidamente la industria armamentística y a quienes, según él, se benefician de las guerras y la muerte.

La IA ya se está utilizando en el campo de batalla y su paso a la guerra moderna está generando preocupaciones sobre los riesgos de una escalada y el papel de los humanos en la toma de decisiones.

La IA ha demostrado ser más rápida pero no necesariamente más segura o más ética, y el desarrollo de sistemas de armas que podrían matar sin intervención humana plantea desafíos éticos y legales.

"La inteligencia artificial es al mismo tiempo una herramienta apasionante y temible", dijo Francisco a los líderes reunidos en el lujoso resort Borgo Egnazia.

"Condenaríamos a la humanidad a un futuro sin esperanza si quitáramos a las personas la capacidad de tomar decisiones sobre sí mismas y sus vidas, condenándolas a depender de las elecciones de las máquinas", advirtió.

Rol crucial

El G7, que reúne a Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos, dijo el viernes que la IA "puede desempeñar un papel crucial en la promoción del progreso y el desarrollo de nuestras sociedades".

"Reconocemos el impacto de la IA en el ámbito militar y la necesidad de un marco para el desarrollo y uso responsable", dijeron los líderes en su declaración conjunta.

A nivel estratégico, la IA producirá modelos de campos de batalla y propondrá cómo responder a los ataques, incluyendo tal vez incluso el uso de armas nucleares.

"Necesitamos garantizar y salvaguardar un espacio para un control humano adecuado sobre las decisiones tomadas por los programas de inteligencia artificial: la dignidad humana misma depende de ello", dijo Francisco.

El pontífice argentino habló después de una serie de reuniones con líderes mundiales, incluido el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, el francés Emmanuel Macron y el primer ministro canadiense Justin Trudeau.

Serenidad y sonrisas

Francisco había pasado la mañana haciendo payasadas con comediantes en el Vaticano, incluidos Whoopi Goldberg, Chris Rock y Jimmy Fallon.

Conoció a más de 100 "artistas del mundo del humor" como parte de sus esfuerzos por involucrarse con la cultura contemporánea.

"En lugar de leer mi discurso, haré esto", dijo el pontífice sonriendo, mientras se metía el pulgar en la oreja y movía los dedos ante una sala llena de humoristas.

Pero también tenía un mensaje serio para los comediantes reunidos de 15 países, desde Argentina hasta Alemania y Timor Oriental.

"Inmersos como estamos en tantas emergencias sociales y personales, vosotros tenéis el poder de difundir serenidad y sonrisas", les dijo el Papa.

"Usted es uno de los pocos que tiene la capacidad de hablar con personas muy diferentes, de diferentes generaciones, orígenes y culturas", dijo Francisco.

Entre los 107 comediantes se encontraban el británico Stephen Merchant, del programa de televisión "The Office", el comediante estadounidense Rock y el italiano Silvio Orlando, que interpretó a un intrigante cardenal en "The Young Pope ".

Segundos antes de que llegara Francisco, Fallon, presentador del "Tonight Show" en Estados Unidos, hizo reír a todo el público mientras hacía cabriolas al frente.

Goldberg, estrella de "Sister Act" -una película de comedia sobre monjas- y Julia Louis-Dreyfus de "Seinfeld" saludaron desde la primera fila cuando el Papa entró en la sala dorada y decorada con frescos en el Vaticano.

Goldberg ha bromeado anteriormente acerca de ofrecerle al Papa un cameo en "Sister Act 3".

Cuando se le preguntó si había presionado a Francisco al respecto, bromeó diciendo que "no era el momento adecuado, probablemente le enviaré un correo electrónico", según la agencia de noticias ANSA.

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