Papá cavó la tumba de su hijo al que creyó asesinado durante operación de rescate israelí

En medio del operativo de rescate llevado a cabo por las fuerzas israelíes en el campamento de refugiados de Nuseirat, en Gaza, se conocieron desgarradores testimonios de los afectados. El operativo, que tenía como objetivo liberar a 4 rehenes israelíes, dejó un saldo de más de 270 asesinados y cerca de 700 heridos.

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Uno de los relatos más impactantes es el de un padre que, creyendo muerto a su hijo, cavó su tumba: "Una metralla golpeó en su cabeza, me dijeron que había muerto. Ya había acabado su tumba", relató Raed Abu Youssef, padre de Tawfik.

"Yo estaba ahí en la tumba y de repente la gente me dijo que mi hijo ya estaba entre los mártires", contó el padre sobre el momento en que su pequeño hijo, quien había sido dado por muerto, fue encontrado con vida.

Tawfik es el único hijo que le queda a este padre después de perder a tres en otros incidentes. Uno de ellos murió de cáncer y sus otras dos hijas fueron asesinadas en un ataque israelí el pasado 19 de marzo.

El pequeño estaba en casa, sentado en el regazo de su madre cuando las fuerzas israelíes iniciaron el operativo: "¿Qué le hicieron mis hijos o todos los niños al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu?" se cuestionó el padre en medio de lágrimas.

La situación en Gaza es desesperante para muchas familias como la de Tawfik, quienes enfrentan la falta de recursos médicos adecuados, comida y agua.

"Este niño necesita viajar para recibir tratamiento porque los recursos son limitados. No podemos hacer el cierre de los cruces fronterizos y eso obstaculiza la posibilidad de que reciba tratamiento fuera de Gaza", explicó Omar Abu Taqia, cirujano maxilofacial.

"Estás hablando de 200 muertos para afirmar que liberaste a los rehenes. Destruyes una casa entera y matas a 200 mártires para liberarlos" expresó Mohamed Al-Tahrani, otro residente del campamento,

Mientras tanto, los rehenes liberados fueron identificados como Noa Argamani, de 26 años; Almog Meir Jan, de 22; Andrey Kozlov, de 27; y Shlomi Ziv, de 41, quienes reciben atención médica en Israel.

Los rehenes están sufriendo de deficiencias nutricionales severas y recibiendo apoyo psicosocial para afrontar las secuelas de meses de cautiverio. Sus familiares han expresado su gratitud por las labores de rescate y la inmensa felicidad por el reencuentro.

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