El vuelo HX115 de Hong Kong Airlines, procedente de la ciudad china de Hangzhou con destino a la ex colonia británica, realizó este jueves un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Fuzhou Changle después de declararse un incendio a bordo que habría sido causado por una batería eléctrica.
La aerolínea señaló que el fuego se originó en uno de los compartimentos superiores de su Airbus 320-232, lo que llevó a la tripulación a tomar la decisión de desviar la ruta y aterrizar de forma segura, recoge el diario South China Morning Post.
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Según el periódico, los pasajeros intentaron sofocar un incendio a bordo utilizando botellas de agua y envases de bebidas de cartón, mientras el líquido de una batería chorreaba de los compartimentos superiores.
Así, el capitán del vuelo informó de que la aeronave aterrizaría en el aeropuerto internacional de Fuzhou Changle para garantizar la seguridad de todos a bordo. Después, los pasajeros fueron evacuados a través de las escaleras de emergencia.
La compañía aérea agregó que está proporcionando asistencia médica y apoyo psicológico a los pasajeros y a los miembros de la tripulación afectados por el incidente, aunque no se han reportado heridos hasta el momento.
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El episodio subraya la creciente preocupación en la industria de la aviación sobre la regulación y el manejo seguro de las baterías de litio, utilizadas en dispositivos electrónicos personales, ya que estos componentes han demostrado ser propensos a sobrecalentamientos e incendios, especialmente ante altas temperaturas o daños físicos.
La surcoreana Air Busan implementó recientemente una prohibición para que los pasajeros no guarden baterías portátiles en los compartimentos superiores tras sospechar que un dispositivo de este tipo fue el causante de un incendio a bordo de un avión que se disponía a despegar hacia Hong Kong el pasado 29 de enero.
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La compañía indicó entonces que tomaba la medida de manera preventiva después de un incendio ocurrido en un Airbus A321 en el aeropuerto internacional de Gimhae, en el sureste de Busan, donde siete personas resultaron heridas.
EFE