Existen países que ofrecen oportunidades debido a los problemas de envejecimiento de la población, escasez de mano de obra o baja natalidad.
Estos países buscan atraer a extranjeros que quieran contribuir con su economía, cultura y sociedad, y que estén dispuestos a formar una familia en su territorio.
A cambio, les ofrecen incentivos económicos, fiscales, sociales o educativos, que pueden variar según el país, la región o la ciudad.
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Países que pagan por vivir y tener hijos allí
Finlandia
Este país nórdico tiene una de las tasas de natalidad más bajas de Europa y por eso ofrece un generoso subsidio por hijo.
Según el portal Trabajar por el Mundo, Finlandia otorga cerca de 11 mil dólares (42.949.720 COP) en un transcurso de diez años por cada bebé que se tenga en su territorio. Además, ofrece otros beneficios como educación gratuita, salud pública, seguridad social y una alta calidad de vida.
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España
El país ibérico también sufre de una baja natalidad y un envejecimiento de la población, por eso ha lanzado varias iniciativas para fomentar la llegada de extranjeros.
Una de ellas es el programa Ponga, un pueblo para vivir que ofrece 3.680 dólares ($14.368.633 colombianos) a las parejas jóvenes que decidan vivir en este pueblo asturiano y se suman 3 mil dólares (11.713.560 COP) por cada hijo nacido.
Otra opción es el programa Volver a España, que facilita el retorno de los españoles que emigraron y de sus descendientes, ofreciéndoles ayudas económicas, laborales y sociales.
Canadá
Tiene una política migratoria muy abierta y diversa, que busca atraer a trabajadores cualificados, estudiantes, refugiados y familias.
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Según el portal CanadaVisa, ofrece un subsidio por hijo de hasta 6.833 dólares al año ($26.679.585) dependiendo del ingreso familiar y el número de hijos. Además, ofrece otros beneficios como ciudadanía dual, educación bilingüe, salud pública y multiculturalismo.
Italia
El país mediterráneo también tiene una crisis demográfica y por eso ha lanzado varias medidas para incentivar la natalidad y la repoblación.
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Una de ellas es el llamado Bono Bebé, que consiste en una ayuda económica de hasta 1.920 dólares al año (7.496.678 COP) por cada hijo nacido o adoptado.
Otra medida es el Bono Casa, que ofrece una reducción del impuesto sobre la renta para quienes compren o alquilen una vivienda en zonas rurales o despobladas.
Francia
Este país galo tiene una de las tasas de natalidad más altas de Europa, pero aun así ofrece varios incentivos para fomentar la familia.
Según el portal Vivir en Francia, este país ofrece un subsidio por hijo de hasta 184 dólares ($718.431) al mes, dependiendo del ingreso familiar y el número de hijos. Además, ofrece otros beneficios como licencia parental, guardería gratuita, educación pública y seguridad social.
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Impacto de los programas de incentivos
Estos programas no solo buscan atraer a más residentes, sino también abordar problemas demográficos y económicos. Al incentivar la inmigración y el crecimiento de la población, estos países esperan revitalizar sus economías y enriquecer sus culturas con nuevas perspectivas.
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Además, estos incentivos ayudan a equilibrar la pirámide poblacional, asegurando un futuro más sostenible.
Desafíos y consideraciones
Aunque estos programas ofrecen numerosos beneficios, también presentan desafíos. Los aspirantes deben cumplir con ciertos requisitos, como tener menos de 45 años, estar casados o en una relación estable, y estar dispuestos a vivir en el país durante un período prolongado. Además, es crucial que los inmigrantes se informen adecuadamente sobre las oportunidades y requisitos específicos de cada programa.