En la ciudad de Bahía Blanca, situada en Argentina, las autoridades rescataron a cuatro menores de edad que venían sufriendo maltrato
por parte de sus padres, quienes quedaron bajo custodia policial.
Según lo revelado por TN , los niños rescatados tienen 3, 4, 6 y 8 años. Su situación fue conocida por las autoridades gracias a la denuncia de los vecinos, que escuchaban los casos de maltrato que ocurrían al interior de esa vivienda.
Los pequeños, que ya se encuentran recibiendo atención médica, presentaron golpes, deshidratación, diarrea y dificultades respiratorias.
Según el relato del vecino que denunció la situación, “a los nenes los venían golpeando desde siempre. Ayer estaba escuchando lo que les hacían a esas criaturas. No los dejaban ir al baño como castigo, por cualquier cosa los castigaban”.
La denuncia hecha ante las autoridades fue motivada por el brutal caso de maltrato que sufrieron los menores de edad la noche anterior antes del rescate.
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“Metió al niño al agua helada, tenía los labios morados. Si no venía la Policía iba a romperle la puerta. Le decía a la niña que se comiera la caca, por eso tenía excremento en la boca”, manifestó el ciudadano.
Según la denuncia de otra vecina, la mamá de los pequeños “alentaba al padre” para que les diera palizas más brutales.
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Tras la intervención de la Policía, la pareja quedó bajo detención por maltrato infantil y abandono de persona.
Entretanto, los cuatro menores de edad están recibiendo atención médica en un hospital. Dos de ellos están graves y requieren asistencia para respirar.
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Aline Nascimento Santos fue arrestada por las autoridades tras ser señalada de asfixiar
a su bebé de tres meses de nacido. La mujer lo había llevado inconsciente a un hospital del municipio de Itapevi, en el estado de São Paulo, Brasil.
De acuerdo con los miembros del centro clínico donde fue atendido, el pequeño, identificado como Anthony Gabriel Sousa Santos, tenía moretones en todo el cuerpo y una erupción del pañal sin tratar, por lo que dieron aviso a las autoridades de que podría tratarse de un caso de maltrato infantil que había conducido a la muerte del bebé de tres meses.
Según las primeras declaraciones de Aline Santos, madre del menor y principal sospechosa del asesinato, ella había amamantado a su hijo y luego lo había acostado a dormir dentro de su cochecito en horas de la mañana.
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Sin embargo, dos horas más tarde y antes de dirigirse al trabajo, su esposo, Gabriel de Sousa Hyppolito, notó que el pequeño Anthony no respiraba, por lo que decidieron trasladarlo a un centro asistencial.