Una pareja de padres
en Georgia, Estados Unidos, deberá pasar una década en prisión después de que sus vecinos encontraran a uno de sus hijos de 10 años en una búsqueda desesperada por alimento. El menor solo pesaba 36 libras, el peso promedio de un niño de 4 años.
Según Fox5, el menor escapó de su casa el pasado 12 de mayo de 2023 y fue visto vagando por el vecindario por otro de los residentes.
Las autoridades declararon que en el momento el menor fue encontrado confuso, descalzo, hambriento y suplicando que no lo devolvieran a su casa, por lo cual lo llevaron a un centro asistencial donde está siendo tratado por malnutrición y baja frecuencia cardiaca.
Por el hecho, sus padres, Tyler y Krista Schindley, fueron puestos a disposición de la ley, siendo acusados de intento de homicidio en segundo grado e intento de asesinato con malicia, detención ilegal, crueldad hacia los niños en primer, segundo y tercer grado, agresión y agresión simple.
Dentro del hogar los tratos para el menor eran inhumanos, y habrían ocurrido, al menos, durante 3 años.
Documentos obtenidos por WXIA aseguran que los adultos causaron un “dolor físico y mental, cruel y excesivo” cuando “intencionalmente retuvieron la comida del menor durante un periodo prolongado de tiempo”.
Así mismo, la orden de arresto especificaba que el menor carecía del acceso a “agua corriente, tibia o caliente, vista exterior, papel higiénico, comunicación electrónica, interacción humana, supervisión de un adulto o acceso a una salida".
Los investigadores descubrieron que el menor era encerrado dentro de su habitación durante prolongados periodos, además de ser dejado solo en el hogar mientras estaban de vacaciones, muchas veces sin supervisión adulta, ropa, comida e incluso luces.
Durante una conferencia de prensa, Marie Broder, fiscal de distrito del condado de Spalding, aseguró que “este niño, en pocas palabras, estaba muriendo de hambre”, por lo cual considera que si no hubiera sido encontrado por sus vecinos, “este sería un caso muy diferente”.
Él y sus hermanos eran educados en casa, aunque sus hermanos no parecen mostrar signos de abuso, por lo cual las autoridades indagan el origen de las motivaciones por las cuales los padres cometieron tantos vejámenes contra solo uno de los menores.
A pesar de ello, todos fueron dejados bajo la custodia de la División de Servicios Familiares e Infantiles de Georgia.
“Como madre, no puedo comprenderlo, pero como ser humano, te rompe el corazón”, aseguró Broder.
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