Los osos polares del Ártico pasan cada vez más tiempo en tierra debido al calentamiento global. Dado a estos cambios climáticos, el periodo de derretimiento del hielo se extiende. Según un estudio de la revista Nature Communications, esto hace que los animales se enfrenten a un mayor riesgo de morir de hambre, sobre todo los más jóvenes.
20 osos polares de la región occidental de la Bahía Hudson en Manitoba, Canadá, portaron durante tres semanas unos collares equipados con cámaras de video y GPS para así rastrear sus comportamientos y sus movimientos. Mientras se les está observando se les puede apreciar jugando, nadando o hasta cazando focas con toda tranquilidad.
"Los datos de los videos nos proporcionaron información detallada sobre sus comportamientos, su dieta y luego pudimos usar su gasto de energía para evaluar cómo la conducta de un oso influyó en la cantidad de energía que estaban usando", dijo el biólogo Anthony Pagano, quien es investigador del Servicio Geológico de Estados Unidos.
Los osos polares no hibernan, de hecho, pueden cazar todo el año. Pero cuando no hay invierno y se derrite el hielo las focas dejan de estar a su alcance y ellos tiene que buscar otros alimentos. Ese es el problema, pues ese periodo es cada vez más prolongado.
El tiempo en que los osos están en la superficie ha aumentado, pues el biólogo Anthony Pagano afirma que "en la década de 1980, los osos polares permanecían en tierra unas tres semanas menos que en la actualidad".
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Los alimentos que encuentran en este lugar estos animales son cadáveres de aves, alces, frutas, algas marinas y pasto, pero nada de esto los nutre igual.
Según las mediaciones realizadas por los científicos de la Universidad Estatal de Washington, el Servicio Geológico de Estados Unidos y otras instituciones, en promedio, casi todos los osos perdieron rápidamente 1 kilogramo por día.
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Los osos más jóvenes son los más vulnerables a este suceso. Como resultado de su pequeño tamaño no pueden acumular tanta grasa corporal como lo haría un oso adulto. La acumulación de esta es necesaria para sobrevivir el lapso que cada vez es más largo.
Se estima que la población de osos polares en esta zona ya ha disminuido casi un 30% en los últimos 40 años y según las proyecciones de este estudio, el periodo que pasan estos osos blancos en tierra, aumentará entre 5 y 10 días por década. Es decir, que de esta especie cada vez habrán menos y los que queden serán menos polares.