La vida de Laurel-Rose von Hoffman-Curzi cambió cuando una noche, al escuchar ruidos en la cocina, se topó de frente con un gigantesco oso
negro que se encontraba asaltando su refrigerador. Al verla, el animal se lanzó a atacarla y terminó desfigurándole el rostro. Después del encuentro aseguró que “debería estar muerta”, pero la vida le dio una segunda oportunidad.
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El accidente ocurrió en octubre de 2021, cuando Laurel, de 67 años, pasaba un tiempo aislada con su esposo y su hijo en una cabaña en el Lago Tahoe, ubicado en el límite entre California y Nevada.
En ese momento se encontraba afrontando un linfoma no Hodgkin en etapa 4, un tipo de cáncer que comienza en los glóbulos blancos.
La mujer, al sentir que alguien hurgaba en su cocina en la madrugada, decidió bajar a chequear, topándose con un monumental mamífero que se encontraba saqueando su congelador, según CBS.
Este tipo de oso, también conocido como oso americano negro, es una especie nativa de Norteamérica que se caracteriza por sus hábitos carnívoros. Puede pesar entre 100 y 300 kg y medir entre 1 y 2,5 metros de alto.
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Al verla, arremetió contra ella, causándole heridas en el pecho, brazos y rostro que terminaron con suturas en el surco nasogeniano del lado derecho de su cara.
Para ella todo sucedió en cuestión de minutos, ya que en un momento vio al animal y al siguiente tenía su pata en el rostro. Admite haberse salvado arrojando una colcha para desorientarle, lo cual hizo que el oso saliera por la puerta donde ingresó al hogar.
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En un artículo del NYPost se relata que la experiencia de la mujer fue tomada para un libro que recoge entrevistas con víctimas de ataques de osos. En este trabajo, la mujer confesó que, al verse en el espejo después del asalto del animal, pensó: “¡Vaya, voy a usar una máscara de 'El Fantasma de la Ópera' por el resto de mi vida!".
El lago Tahoe es conocido por sus alrededores montañosos, los cuales ofrecen hermosas vistas panorámicas y paisajes únicos. Así mismo, está en una zona cercana al Parque Estatal del Lago Tahoe, el Bosque Nacional Toiyabe y el Parque Nacional de Yosemite, por lo cual su diversidad en fauna y flora representa uno de los destinos turísticos más apetecidos por los amantes de la naturaleza.
Los osos negros no son los más comunes, y rara vez atacan humanos, sin embargo, pueden representar un gran peligro si se sienten amenazados, debido a que son solitarios y territoriales.
Von Hoffman-Curzi aseguró haber visto antes este tipo de animales recorriendo la zona, e incluso algunos habían arremetido en contra de algunos automóviles, pero nunca dentro de su hogar.
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“Este oso ha estado en el vecindario. No le teme a la gente. Mis gritos no lo asustaron”, comentó la mujer a KTVU, quien manifestó preocupación porque un próximo encuentro con ese mismo ejemplar pueda ser fatal. Por ello, las autoridades tomaron muestras de ADN para poder cotejar las muestras con la identidad de los posibles atacantes.
Así mismo, recomendaron no dejar comida alrededor de los campamentos y cerrar los basureros con llave, ya que los fuertes olores a alimentos atraen a los animales. Después del encuentro, la mujer no quedó con muchas ganas de volver a vacacionar en su casa de campo.
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