Las emblemáticas figuras redondas y voluminosas del maestro Fernando Botero han conquistado al mundo entero y ahora llegan a Roma, Italia.
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Tras 10 meses de su fallecimiento, ocho de las más famosas esculturas de Fernando Botero, el artista colombiano por excelencia de todos los tiempos, se exponen desde ahora en la ciudad eterna.
Los turistas se han llevado una gran sorpresa al encontrarse con el legado de Botero, precisamente en Roma, la denominada ciudad de los cuerpos perfectos.
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"Aunque tenemos una imagen de romanos y griegos muy esbeltos, muy ejército, muy bien cuidados, ese contraste de las figuras de Botero más rellenas, por decirlo de alguna manera, te pone un poco en lo que también sería la realidad", manifestó una turista.
"El cuerpo es el cuerpo y ya está, y no tiene por qué ser de formas perfectas. Por eso, es el contraste con respecto a Roma, porque aquí es todo apolíneo, todos los cuerpos perfectos", aseguró otro turista.
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Las obras están en plena calle. No se encuentran en un museo, sino por todo el centro de la ciudad. Lugares tan icónicos como la Plaza de España se han convertido en una impactante galería de arte al aire libre.
Esto ha sido posible gracias a la Fundación Fernando Botero y a su hija, Lina. La curadora colombiana cuenta que no es una casualidad que Roma haya sido la ciudad elegida para albergar estas esculturas.
¿Cuál era la relación entre el maestro Fernando Botero e Italia?
"Italia fue siempre un país muy importante para mi padre. De alguna manera podríamos decir que fue su segunda patria, por muchísimas razones: la pintura del Renacimiento italiano fue el arte que más influyó en la obra de mi padre, en especial dos artistas muy importantes: Piero della Francesca y Paolo Uccello", adujo Lina Botero.
Lina lo tiene claro. Si su padre pudiese ver sus obras en la que fue su segunda patria, estaría completamente conmovido. Ni siquiera su marcha ha podido borrar el colosal mundo de uno de los hombres que marcó la historia del arte contemporáneo.
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Esta es la primera gran exposición de arte que se hace desde la muerte del artista. Las ocho esculturas de Botero estarán en Roma hasta el 1 de octubre para seguir deleitando las miradas de amantes del arte, residentes romanos y turistas.
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