Revelaron nuevos videos de la masacre en la escuela de Uvalde que dejó 19 niños y 2 maestras muertos. En las imágenes, captadas por las cámaras corporales de los policías, se ve a uno de los primeros oficiales llegar unos minutos después de que el atacante, Salvador Ramos, hubiera disparado más de 100 rondas.
El sonido de los disparos y la poca respuesta policial evidencian que cada minuto sin actuar cobró la vida de los menores de edad y sus profesoras.
Las imágenes se revelan a la par que una investigación de los legisladores del estado de Texas, Estados Unidos, calificó a los uniformados de “apáticos” frente a la situación.
El informe dice que 376 agentes se apresuraron a llegar a la escuela; sin embargo, el caos, la desinformación y la falta de iniciativa impidieron acciones proactivas y apropiadas.
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Según el documento, los agentes de fuerzas del orden que participaron en el operativo "no respetaron su formación" y "no pusieron la vida de las víctimas inocentes por encima de su propia seguridad".
Desde la llegada de los primeros agentes a la muerte del tirador pasaron 73 minutos, una demora "inaceptable" debido a "una falta de mando que podría haber contribuido a la pérdida de vidas", asegura el reporte.
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Pese a que es "probable que la mayoría de las víctimas hayan perecido inmediatamente después de los primeros disparos", algunos murieron durante su traslado al hospital y es "posible" que esas víctimas hubieran podido sobrevivir de haber sido socorridos más rápidamente, agrega.
Steven McCraw, director de seguridad pública de Texas, ya había calificado de "fracaso absoluto" la respuesta de las autoridades al tiroteo, concentrando sus críticas en el jefe de la Policía del distrito escolar de Uvalde, Pete Arredondo, quien después fue suspendido.
"No asumió su responsabilidad de comandante" y cometió errores de análisis porque no disponía de toda la información, estimaron los parlamentarios en su informe.
Tampoco nadie propuso reemplazarlo o ayudarle: "La actitud de todos los agentes fue apática" y "la escena caótica sin que nadie estuviera claramente a cargo", añade.
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Esta fue la reacción de Vincent Salazar, abuelo de una de las pequeñas que falleció en la tragedia: “Son un chiste. No tienen por qué portar un uniforme".