No le creyeron que era ciego y no lo dejaron entrar con su perro guía a un restaurante

Un hombre ciego y su perro guía fueron expulsados de un restaurante ya que los empleados del sitio aseguraron que él fingía su ceguera. Los hechos ocurrieron en un local comercial de Seattle, Estados Unidos.>>> Vea más: Siete manatíes fueron salvados y devueltos al agua por pescadores en SantanderEl hombre, identificado como Paul Castle, es legalmente ciego y denunció que entró al restaurante con su perro, llamado Sr. Maple, quien fue interceptado por uno de los trabajadores.“Entré con mi perro guía e inmediatamente alguien se apresuró hacia mí y me dijo ‘no se permiten mascotas, solo perros de servicio’”, indicó Castle desde su cuenta de TikTok.El hombre invidente afirmó que era un canino de servicio, pero el empleado lo miró a él, vio al animal y preguntó si era "de apoyo emocional".Paul insistió que su can era guía para ciegos, pero el trabajador no le creyó. “No pareces ciego,” le dijo el empleado a Castle, quien le explicó que “mucha gente en la comunidad ciega todavía tiene algo de visión funcional”.El hombre ciego afirmó que su vista es como “mirar a través de un pitillo. No tengo visión periférica”.Paul le dijo al trabajador que iba a regresar con los papeles de su perro, pero el hombre lo amenazó con llamar a la Policía si volvía a pisar el establecimiento. “Me quedé sin palabras, estaba temblando. Estaba realmente molesto y decepcionado”, dijo Castle.De acuerdo con el diario New York Post, las leyes del estado de Washington les prohíbe a las empresas que ofrecen bienes o servicios discriminar a personas con alguna discapacidad, incluyendo a quienes necesitan de animales guías. Además, la legislación impide que las entidades soliciten documentos, ni los animales deben usar ningún tipo de arnés o chaleco que indique que son de servicio.Paul no reveló el nombre del restaurante en donde vulneraron sus derechos para que nadie reaccione violentamente contra el sitio. Afirma que compartió su experiencia con fines educativos.Finalmente, Castle indicó que sostuvo una conversación con el gerente del restaurante, quien le pidió disculpas y se comprometió a capacitar a sus empleados para evitar que esto vuelva a suceder.>>> Le puede interesar: Joren Whitley, el quiropráctico que salva la vida de animales con un crujido