El papa recordó este miércoles a las víctimas y desplazados por el conflicto en Ucrania y aseguró que "la compra y fabricación de armas no son nunca la solución", sino que hay que "trabajar para la paz", en un nuevo llamamiento tras la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI del Vaticano.
"Recordamos a las víctimas de la guerra, las noticias de personas desplazadas, que huyen, personas muertas, heridas y de tantos soldados caídos, de una parte y de otra. Son noticias de muerte. Pedimos al Señor de la vida que nos libre de esta muerte que es la guerra", dijo Francisco en un nuevo mensaje para que cese la guerra en Ucrania, provocada tras la invasión rusa.
Y con un tono entristecido continuó: "Con la guerra todo se pierde. Todo. No hay victoria en una guerra. Todo son derrotas".
"Que el Señor envíe su espíritu para que haga entender que la guerra es una derrota de la humanidad y que tenemos que derrotarla. Para que nos libre de esta necesidad de autodestrucción", rogó.
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También pidió rezar por los gobernantes "para que entiendan que comprar armas y fabricar armas no es la solución al problema".
"La solución es trabajar juntos por la paz y, como dice la Biblia, hacer de las armas instrumentos para la paz", añadió Francisco, que esta semana también volvió a condenar la comprar de armas por parte de los países.
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Durante la audiencia, el pontífice argentino había explicado que "el odio y la rabia" que siente por la guerra se la transmitió su abuelo italiano, quien combatió durante la primera Guerra Mundial en la llamada Batalla del Piave contra el imperio austrohúngaro.
"Es él quien me transmitió esta rabia porque me habló del sufrimiento de la guerra y esto no se aprende en los libros sino de esta manera, pasando de abuelos a nietos", añadió.