Un insólito caso tuvo lugar en el sur de China cuando un niño -junto a sus padres- llegó al hospital de la Universidad Médica de Guizhou. El pequeño afirmaba que se había comido una bola magnética mientras veía televisión, pero resultó que en su cuerpo tenía muchas más.
“Fue realmente impactante. Afortunadamente, cuando llegó el niño, los signos vitales eran normales y no había dolor abdominal”, señaló el jefe de cirugía pediátrica de esa institución, Nie Meilan.
El pequeño de 5 años trató de ocultarles la verdad a sus padres diciéndoles que solo había sido una esfera, por lo que ellos pensaron que la expulsaría naturalmente al momento de ir al baño.
(Vea aquí: Operan a niño que se introdujo un cable en la vejiga porque quería saber por dónde salía la orina )
Publicidad
Tras varios días, decidieron acudir al médico. Una vez se practicaron los exámenes correspondientes y se descubrió la verdad, tomaron la decisión de intervenirlo quirúrgicamente.
El menor estuvo por más de cuatro horas en la sala de operaciones, pues fue un procedimiento complicado debido a que el niño siguió comiendo normalmente y las perlas se mezclaron con residuos de comida.
Publicidad
Por fortuna, la cirugía fue un éxito y ahora el niño se recupera en el centro médico.
Finalmente, médicos hicieron un llamado a vigilar la interacción que tienen los menores con estas bolas magnéticas, pues son varios los casos en los que terminan tragándolas accidentalmente.
Otras historias insólitas:
Publicidad