Una lamentable caso de un niño de 10 años conmocionó a los habitantes de Portsmouth, en Inglaterra. La inesperada muerte del menor ocurrió cuando subió a una cama elástica, se quedó sin aire y sufrió un ataque de asma. A pesar de que fue a buscar ayuda, sus papás no pudieron salvar su vida.
“Dicen que tu vida puede cambiar en un momento y no sabíamos qué tan cierto era eso. Warren siempre estaba muy feliz con una sonrisa dibujada en su rostro, incluso si lo retábamos”, dijo Belinda, mamá de la víctima.
El niño, identificado como Warren Dowling, no había mostrado señales de estar mal, sus allegados dicen que estaba de buen humor y quiso salir a jugar con su hermano al parque. De un momento a otro, comenzó a sentirse mal.
El niño al ver que se estaba quedando sin aire, se acercó a la casa para pedirle el inhalador a su mamá, sus papás corrieron a auxiliarlo, pero entró en estado crítico y empezó a perder la conciencia. Su papá le realizó maniobras de reanimación mientras que su mamá llamó a una ambulancia.
Tras intentar reanimar al menor, lastimosamente, era demasiado tarde. Su mamá contó cómo vio morir a su hijo: “Se puso azul y dejó de respirar”.
Luego de lo sucedido, la mujer aseguró que el niño tenía problemas de asma. “Warren se las arregló bien con su asma, pero una o dos veces al año tenía un ataque realmente fuerte y tenía que ir al hospital, lo cual era aterrador”, contó al periódico The Sun.
La familia de Warren, decidió contar su historia para generar conciencia sobre esta enfermedad que a veces parece fantasma, pero que es muy seria y de bastante cuidado.
Asimismo, piden impulsar las investigaciones en dicho campo para evitar más tragedias: “Nunca ha habido suficiente conciencia sobre el asma, quiero que todos sepan lo grave que es y que nadie más pase por lo que nos pasa a nosotros. Sé que Warren estaría muy feliz si su historia pudiera ayudar a otros”.
El Ministerio de Salud en Colombia, con la campaña “Tómate la vida con un segundo aire” y en colaboración con otras entidades, invitan a la ciudadanía desde el año 2017 a la prevención de las enfermedades respiratorias crónicas como el asma, ya que 1 de cada 8 colombianos sufren de dicha enfermedad.
“Es relevante identificar los síntomas, signos y antecedentes que pueden contribuir con la sospecha de un caso de asma, tales como tos frecuente sin presentar infecciones respiratorias, silbidos en el pecho, disnea (ahogo), sensación de opresión en el pecho y tos, especialmente en las noches o en las madrugadas. La presencia de antecedentes familiares y personales de alergias o hiperreactividad bronquial también pueden ser sugestivos para pensar en asma”, señala la cartera.
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