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Una dolorosa tragedia enluta a una familia estadounidense en vísperas de Navidad. Su hijo de 8 años falleció tras recibir un disparo con un rifle de aire comprimido de alta potencia cuando entró accidentalmente a un campo de entrenamiento de tiro.
Los hechos se presentaron el viernes 22 de diciembre cuando Bradley John Shockley viajaba como acompañante en la cuatrimoto de un amigo. Sin saberlo, se adentraron en el espacio abierto destinado a la práctica de tiro y vino la tragedia.
El pequeño fue impactado justo en el pecho con un perdigón calibre 22. Rápidamente lo trasladaron a un hospital, pero su cuerpo no soportó y falleció al cabo de una hora de esfuerzos médicos.
Aunque destrozados por la tragedia, los padres de Bradley han manifestado en distintosmedios de Estados Unidos que no guardan rencor contra la persona que ejecutó el disparo que acabó con la vida de su pequeño.
"Tenemos que ser fuertes y es difícil, pero lo estamos intentando", dijo Ella Scofield, la mamá del niño.
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En GoFundMe
han hecho una colecta en memoria de Bradley y para ayudar a su familia.
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