El fin de semana pasado en cercanías de Hidalgo, Texas, la Patrulla Fronteriza detuvo a un grupo de 17 personas, en su mayoría menores de edad. La sorpresa fue mayor cuando entre los indocumentados hallaron a un hondureño de 13 años de edad, cargando a su hermanito, un bebé de tan solo 7 meses.
Según explican las autoridades, un coyote los cruzó en balsa por el Río Grande y luego les indicó que siguieran su camino hacia los Estados Unidos.
“Los agentes entrevistaron a un hondureño de 13 años que llevaba al bebé en brazos y se enteraron de que su madre los había abandonado tres semanas antes de su entrada a Estados Unidos”, describe un comunicado de la Patrulla Fronteriza.
“Los agentes verificaron su relación luego de que el adolescente les entregara dos actas de nacimiento”, agregaron las autoridades.
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Los niños estaban en buena condición de salud y no requirieron atención médica.
“Ningún padre debe poner a sus hijos a merced de los criminales”, expresó Brian Hastings, jefe de la Patrulla Fronteriza en el sector, en un trino.
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Agents encounter several unaccompanied children including a 7 month old traveling with his 13 yr. old brother. The 2 were abandoned by their mother weeks ago & left with smugglers. No parent should place their children at the mercy of criminals.
— Chief Patrol Agent Gloria I. Chavez (@USBPChiefRGV) October 26, 2020
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No es claro qué sucedió con los pequeños, si fueron puestos en algún refugio para inmigrantes o si fueron deportados a su país.
Autoridades fronterizas de Estados Unidos explican que en los últimos años padres de familia, especialmente de Centroamérica, han optado por enviar a sus hijos solos para que crucen al considerar que están más protegidos por las leyes y tienen más posibilidades de éxito en la solicitud de asilo.
Desde ese 20 de marzo, la Patrulla Fronteriza ha expulsado a 147,601 personas, incluyendo más de 8.500 niños que viajaban solos.
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