El grito de Sonia Britos, de 11 años, alertó a su familia. La descarga se volvió mortal porque tenía el cuerpo mojado.
El caso de esta niña argentina ocurrió en plena víspera de Año Nuevo, el 31 de diciembre. Según medios de ese país, después de almorzar, decidió darse un chapuzón.
Salió del agua y con el cuerpo húmedo tomó su celular para cargarlo en una corriente de múltiples enchufes. Fue ahí donde se desencadenó la tragedia.
Los paramédicos llegaron al sitio, pero encontraron que la pequeña había fallecido.