El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ofreció este lunes a su homólogo de Ecuador, Daniel Noboa, asesoría en materia penitenciaria para controlar la ola de violencia desatada en esa nación, que declaró la existencia de un "conflicto armado interno" tras enfrentamientos con grupos irregulares en las prisiones y en algunas zonas.
"Presidente Noboa, si quiere tener un sistema de seguridad y un sistema penitenciario, búsquenos a nosotros, no busque al Comando Sur. El Comando Sur (de Estados Unidos) lo que va a hacer es intervencionismo, colonialismo", sugirió el mandatario durante su mensaje anual, desde la Asamblea Nacional (AN/Parlamento).
Maduro aseguró que "crear caos en los países" de la región, usando a grupos criminales, es una "nueva estrategia" con la que Estados Unidos pretende "ocupar con el Comando Sur" estos territorios.
A su juicio, cualquier pretensión de instalar bases militares del país norteamericano en Latinoamérica representa una violación a la soberanía regional y "un error histórico", pues "no soluciona el problema".
- Criptomoneda petro, creada por Nicolás Maduro, desaparece: "Plataforma Patria cerrará los monederos"
La semana pasada, Ecuador vivió una ola de actos violentos que incluyó la toma temporal de un canal de televisión por parte de un grupo armado en Guayaquil, automóviles incendiados, amenazas a universidades, instituciones del Estado y comercios.
Los incidentes, que se saldaron con ocho muertos, comenzaron tras la fuga de José Adolfo Macías, alias Fito, líder de Los Choneros, una de las bandas criminales más peligrosas del país con presuntos nexos con cárteles mexicanos.
Publicidad
En respuesta, el presidente ecuatoriano
decretó el estado de emergencia en todo el país por 60 días y declaró un "conflicto armado interno", lo que implica la movilización e intervención inmediata de las fuerzas de seguridad contra el crimen organizado.
Maduro aseguró que en Venezuela pretendían aplicar "un método parecido al de Ecuador" desde las siete cárceles que recientemente fueron tomadas por las fuerzas de seguridad del Estado, en medio de un plan gubernamental para desmantelar estructuras criminales que operan en estos centros.
Durante estos operativos, las autoridades venezolanas incautaron 605 armas de fuego, 862 armas blancas y 399.587 municiones, de acuerdo con el balance oficial, que da cuenta también de la recuperación de 4.015 espacios dentro de estos centros y del traslado de más de 8.000 privados de libertad a otras prisiones.