Ni se inmutaron: médicos que operaban a un bebé no pararon durante terremoto en México

El tambaleo de edificios, el sonido de sirenas y la alerta dejaban más que clara la ocurrencia de unterremoto en México. Sí, estaba temblando, pero no todos podían desalojar. En el Centro Médico Nacional Siglo XXI, en el quirófano número nueve, además del sismo, se libraba otra batalla: una cirugía cerebral.

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“Viene la sacudida, ¿no?, vienen los movimientos. En ese momento, pues te vienen a la cabeza miles de cosas ¿no?, familia, hijos, pero lo más importante para nosotros como equipo médico, como equipo neuroquirúrgico, es nuestro paciente en ese momento”, manifestó Miguel Ángel Serret Fernández, médico neurocirujano en pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI.

El equipo permaneció allí, se quedó cumpliendo su labor.

“Nuestro equipo quirúrgico, todos estábamos con el mismo pensamiento: no podemos dejar al paciente”, agregó Serret.

Seis profesionales arriesgando su vida por salvar la de otro, la de un bebé de solo cinco meses de edad.

“Nuestro quirófano tiene salidas de emergencia. Efectivamente, los compañeros tuvieron la oportunidad de salir, de evacuar. Nosotros, aunque hubiésemos podido, no quisimos porque considero que nuestro equipo tenía que quedarse, tenía que quedarse para salvaguardar la vida de ese pequeño que estábamos operando”, indicó.

La situación se complicaba. El personal de salud no solo desafiaba los movimientos bruscos, sino también el haberse quedado momentáneamente sin luz.

“Se fue la luz, fueron 2, 3 segundos. Sabíamos que iba a entrar la planta de emergencia porque un quirófano no se debe ni se puede tener sin corriente, sin energía, prácticamente por las máquinas de anestesia que mantienen con vida nuestro paciente en ese momento”, señaló.

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En un instante de tensión, el apoyo emocional no estaba de más. “Todos entre el equipo nos dimos palabras de aliento, de confort que todo iba a estar bien. El equipo estuvo con un temple de acero”, aseguró.

No hubo una sola víctima que lamentar. Médicos, anestesiólogos, enfermeros y el pequeño paciente, todos a salvo.

“Salió nuestro paciente afortunadamente extubado a terapia intensiva para continuar con sus manejos de paciente neurocrítico y afortunadamente su evolución ha sido satisfactoria, muy excelente, muy buena”, apuntó.

Héroes de capa blanca cuyo superpoder es la vocación.