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Ni Policía pudo salvar a hombre de linchamiento cometido por más de 600 personas

La turba estaba enardecida por el fallecimiento de un vecino y culpaban a este extranjero de asesinato.

patrulla de policía
Un ciudadano italiano murió en Honduras tras ser víctima de linchamiento por una turba de 600 personas, que hasta le quemó el carro y la casa
Pixabay

El italiano Giorgio Scanu murió este jueves brutalmente por linchamiento a manos de más de 600 personas, que además incendiaron su vivienda y su vehículo en el departamento de Choluteca, sur de Honduras , presuntamente por venganza por la muerte de un vecino de esa localidad.

La Secretaría de Seguridad de Honduras indicó en un comunicado que "unas 600 personas armadas" del barrio Los Mangos, municipio de Santa Ana de Yusguare, irrumpieron en la vivienda de Scanu, a quien golpearon por considerarlo responsable de la "muerte reciente de un poblador".

En el ataque armado, la muchedumbre incendió la residencia y el vehículo del italiano, a quien golpearon con palos y piedras.

Agentes de la Policía Nacional de Honduras trataron de intervenir para rescatarlo del linchamiento, pero los agresores "no acataron el llamado al orden e incurrieron en varios actos ilícitos que desencadenaron en la muerte del señor Giorgio Scanu", señaló la institución.

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El hombre murió en un hospital de la zona a causa de los golpes. El director general de la Policía hondureña, Orbin Galo, ordenó la formación de "un equipo de investigadores" para las indagaciones del hecho y capturar a los responsables.

Los comandantes del organismo de seguridad en la zona fronteriza entre Honduras y Nicaragua tienen "instrucciones precisas de realizar y mantener operaciones policiales, para agilizar la identificación y captura de los autores de este hecho criminal", señaló la Secretaría de Seguridad.

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La Policía Nacional de Honduras reiteró "su compromiso de salvaguardar la vida de las personas, enmarcando sus acciones en el respeto irrestricto de los derechos humanos" e instó a la ciudadanía a mantener el orden y abstenerse de la comisión de faltas y delitos.

La violencia en Honduras deja un promedio diario de entre diez y once asesinatos, según autoridades locales, que atribuyen gran parte de la criminalidad a pandillas y grupos del crimen organizado y el narcotráfico.

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