
"Saldrán y regresarán como trabajadores legales" a Estados Unidos, diceel presidente Donald Trump sobre algunos migrantes en situación irregular empleados en la agricultura y hostelería, dos sectores preocupados por una posible escasez de mano de obra. "Estamos iniciando una gran operación de autodeportación", declaró Trump este jueves.
El republicano libra una cruzada contrala migración ilegal en la que califica de "criminales" a los migrantes por haber entrado en el país de forma irregular con el fin de, según él, llevar a cabo "una invasión".
A su regreso al poder en enero Trump eliminó la aplicación de teléfono móvil CBP One introducida por la administración del expresidente demócrata Joe Biden para que los migrantes pudieran pedir cita en un puerto de entrada e ingresar legalmente en el país. La usaron más de 900.000 personas, según datos oficiales.
Pero el gobierno de Trump la sustituyó por CBP Home, que fomenta la autoexpulsión de los migrantes. "Vamos a trabajar con la gente para que, si salen de buena manera y regresan a su país, trabajemos con ellos desde el principio para intentar que regresen legalmente", aseguró Trump durante una reunión de su gabinete en la Casa Blanca.
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Empresarios y congresistas republicanos y demócratas enviaron a finales de marzo una carta a la Casa Blanca para pedirle permisos de trabajo para los migrantes sin antecedentes penales. Argumentan que sin manos Estados Unidos deja de ser la primera economía mundial.
"Necesitan a gente"
"Tenemos que cuidar de nuestros agricultores, hoteles y, ya saben, de los diversos lugares donde necesitan a gente", afirmó Trump este jueves. El millonario dijo que permitirán que algunos migrantes trabajen para agricultores estadounidenses , al menos temporalmente.
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"Un agricultor vendrá con una carta sobre ciertas personas diciendo que son geniales, que están trabajando duro. Vamos a ralentizar un poco las cosas para ellos. Y luego, en última instancia, los vamos a traer de vuelta", explicó. "Saldrán y regresarán como trabajadores legales", resumió sin dar detalles.
De los 2,4 millones de trabajadores agrícolas del país, el 44% son migrantes que han entrado sin visa ni autorización, según una encuesta del Departamento de Trabajo. Pese a estas declaraciones el gobierno está determinado a llevar a cabo expulsiones masivas.
"20, 21 millones"
En la reunión del gabinete la secretaria de Seguridad Interior (DHS), Kristi Noem, mencionó la cifra de "20, 21 millones de personas que tienen que volver a casa".
Según datos oficiales, se estima que alrededor de 11 millones de personas viven ilegalmente en Estados Unidos, muchas de ellas latinoamericanas. A principios de marzo el DHS instó a los migrantes a inscribirse en un registro, con sus datos personales y huellas dactilares, y advirtió que no hacerlo constituiría "un delito" sancionable con "una multa, prisión, o ambas".
"La Ley de Registro de Extranjeros lleva ya suficiente tiempo en vigor como para que quienes se encuentran aquí ilegalmente, si no se han registrado, puedan ser acusados penalmente, enfrentar multas de hasta 1.000 dólares al día y la deportación", avisó Noem este jueves. Según ella, "miles de personas" ya se han autodeportado.
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Noem afirmó que El Salvador, Colombia y México, entre otros países, "consideran establecer programas para apoyar a estas personas cuando regresen a su país", de manera que "cuando lleguen, reciban asistencia para vivienda y alimentación". "Es importante garantizar que estas personas tengan la oportunidad de regresar a casa para que puedan volver a Estados Unidos" un día, añadió Noem.
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El presidente insistió que si los inmigrantes sin estatus legal “se van de buena manera” trabajará con ellos desde el principio para intentar que regresen legalmente e instruyó a sus secretarios a trabajar en ello. Sin embargo, la Casa Blanca aún no ha informado cómo los extranjeros que salgan del país podrían regresar evitando los castigos por haber vivido de forma indocumentada.
Este viernes entra en efecto una norma impuesta por el Gobierno Trump que requiere que todos los inmigrantes mayores de 14 años que se encuentran en el país de forma indocumentada por más de un periodo de 30 días deben registrarse y presentar sus huellas. Quienes estén sujetos a la regla y no la cumplan podrían enfrentar castigos que potencialmente los llevarían a la cárcel.
EFE y AFP