Agustina Fernández era una joven de 19 años, estudiante de Medicina, que murió este miércoles, 6 de julio de 2022, en Argentina, tras ser víctima de una brutal golpiza, al parecer, durante un robo. Los hechos ocurrieron en la ciudad de Cipolletti, ubicada en la provincia de Río Negro.
La joven fue llevada el sábado pasado al hospital Pedro Moguillansky, donde le diagnosticaron muerte cerebral y, según reportó La Nación , en la mañana de este miércoles se inició el proceso de ablación de órganos.
De acuerdo con dicho medio de comunicación, la directora del hospital explicó que la joven sufrió un “traumatismo encéfalocraneano” producto de la brutal golpiza que recibió y que se le realizaron una serie de pruebas, pero no se detectó “actividad cerebral ni respuestas”.
Agustina Fernández cursaba Medicina en la Universidad Nacional de Comahue, que lamentó lo sucedido y exigió “celeridad en la investigación y justicia” para su estudiante.
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Según La Nación, los padres de la joven fallecida se reunieron en horas de la mañana de este miércoles con autoridades del Ministerio Público Fiscal (MPF), que investiga el homicidio por el que hasta ahora no hay detenidos.
“De acuerdo con el MPF, hasta el momento se recibieron 21 testimoniales, aunque ninguna de personas que hayan presenciado el asalto. Se recabaron unas 200 horas de imágenes de cámaras de seguridad; y se levantaron indicios como rastros papiloscópicos, de calzado, hemáticos y de ADN en la escena del crimen”, anotó La Nación.
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A través de un comunicado, la MPF indicó que “la principal hipótesis que se investiga es que Agustina fue agredida violentamente y como consecuencia de un robo”.
Los hechos que condujeron a la muerte de Agustina Fernández se registraron hacia las 7:30 p. m. del sábado 2 de julio en el apartamento donde vive Pablo Parra, un amigo de la joven con el que ella había quedado de cenar.
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En diálogo con laemisora LU19 , Pablo Parra señaló que él salió a hacer unas compras y Agustina quedó en el apartamento.
“Después me dirigí hacia mi domicilio y estacioné afuera, a la vuelta hay una despensa en la que compré dos cervezas y me puse a hablar con el dueño de la despensa”, dijo.
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Pablo anotó que tardó alrededor de una hora en regresar al apartamento, encontró la luz apagada y, al entrar, vio a Agustina “tirada en el piso… como temblando”. Aseguró que al ingresar a la habitación prendió la luz y estaba “toda revuelta”.
Sostuvo que en el patio interno vio ropa tirada, se trepó a un muro que da a una obra en construcción y luego observó “una escalera parada”, por la que habría ingresado el o los delincuentes.
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Aseguró que se llevaron su teléfono y el de Agustina, así como la copia de las llaves de que tenía la estudiante, “mil dólares, un rosario de plata grande y ropa”.
Afirmó que pidió ayuda a los vecinos y cree que las cámaras de seguridad de la zona no sirven. También, dijo que ha entregado declaraciones a las autoridades y es consciente de que puede ser investigado.
De hecho, grupos feministas convocaron movilizaciones y pidieron justicia por la muerte de Agustina. Incluso, insinuaron que Pablo Parra podría ser sospechoso.
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