Un hombre fue capturado por el crimen de su primo, a quien estranguló en medio de una pelea desatada por una confesión: había tenido relaciones sexuales con la pareja del señalado homicida.
Todo ocurrió cuando los primos de 45 y 48 años departían en familia. En medio de los tragos a uno se le zafó decir que la esposa del otro le había sido infiel con él.
El hombre, ofendido por la supuesta revelación, se llenó de ira y, sin siquiera comprobar si era cierta o no tal afirmación, estranguló al otro.
Esta doble tragedia, en la que un familiar acabó muerto y el otro en la cárcel, se presentó en una localidad de Buenos Aires, capital argentina.
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La discusión previa al homicidio habría sido escuchada por un vecino, que llamó a las autoridades, aunque no llegaron a tiempo para evitar el trágico desenlace.