La familia real de Luxemburgo lamenta la pérdida de uno de sus integrantes. El príncipe Frederik falleció a los 22 años el pasado 1 de marzo, según se informó a través del sitio web de la Fundación POLG, que él mismo fundó en 2022.

El joven, desde sus 14 años, había estado luchando contra la enfermedad de PolG, un raro trastorno genético mitocondrial que, según la misma fundación, impide la transmisión de energía a las células del cuerpo, afectando el funcionamiento de los órganos. En el comunicado, se reveló que Frederik falleció un día después del Día de las Enfermedades Raras.

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Sus padres Julie de Nassau y el príncipe

Roberto, primo de Enrique, el gran duque de Luxemburgo,

expresaron el difícil momento que está atravesando la familia. "Con gran pesar, mi esposa y yo queremos informarles del fallecimiento de nuestro hijo, el fundador y director creativo de la Fundación POLG, Frederik", anunciaron en un emotivo comunicado.

En el mensaje, su padre compartió que su última conversación estuvo marcada por momentos amables, palabras sabias e instrucciones. Sin embargo, lo que más resaltó en ese triste instante fue el característico sentido del humor del joven: "Incluso en sus últimos momentos, su humor y su compasión sin límites lo llevaron a dejarnos con una última risa… para animarnos a todos".

POLG foundation

A pesar de que el joven falleció a principios de mes, fue durante el fin de semana cuando sus padres encontraron la fuerza para compartir la lamentable noticia. "La última pregunta que me hizo Frederik, antes de sus demás comentarios, fue: ‘Papá, ¿estás orgulloso de mí?’. Apenas había podido hablar durante varios días", reveló en el mensaje.

La Fundación POLG, creada por Frederik en 2022, se convirtió en su mayor legado; por medio de esta organización, el joven príncipe buscó visibilizar y apoyar la investigación sobre las enfermedades mitocondriales, en especial la PolG, que es una de las más crueles de todas. La institución ha logrado recaudar fondos significativos para el avance en la cura de este mal.

La organización, según su página, nació como una reacción ante la tristeza y el miedo con el firme objetivo de encontrar una cura a esta enfermedad, en honor al joven príncipe Frederik. Su padre, Roberto de Luxemburgo, se ha comprometido a continuar con su legado. "Es el caso de 300 millones de personas como Frederik en todo el mundo. Estas enfermedades suelen ser difíciles de reconocer incluso para los médicos y las familias de los pacientes pueden no saber nunca de qué están sufriendo, ya que pueden ser identificadas muy tarde en su progresión".

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