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Murió el hombre acusado por su hermana del ataque que la dejó en coma durante dos años

La Policía cree que el deceso fue por causas naturales, ya que no estaba muy sano cuando fue detenido. ¿Karma?

Murió el hombre acusado por su hermana del ataque que la dejó en coma durante dos años
La salud del hombre acusado por su hermana de dejarla en coma fue deteriorándose después de ir a prisión -
AFP

Medios estadounidenses informaron que el pasado viernes 22 de julio falleció el hombre acusado por su propia hermana de tentativa de asesinato después de que ella estuviera en coma durante dos años provocado por dicho ataque.

El sheriff Ross Mellinger, del condado de Jackson, en el estado de Virginia Occidental, apuntó que su muerte se debió probablemente a causas naturales.

"Desde el punto de vista de la investigación, es una pena que el caso no vaya a avanzar", señaló a la revista People.

El fallecido, Daniel J. Palmer III, de 55 años, acaparó la atención judicial y mediática después de que su hermana, Wanda Palmer, estuviera en coma dos años y tras despertar lo acusara de haberla atacado con un machete.

La agresión tuvo lugar en junio de 2020 y dejó a la mujer al borde de la muerte, pues fue hallada en un sofá con fuertes golpes en la cabeza y trauma cerebral.

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Wanda Palmer, que ahora tiene 51 años, fue trasladada al hospital, donde permaneció en coma durante dos años mientras la Policía investigaba el caso, pero era incapaz de recabar suficientes pruebas como para presentar cargos contra alguien.

Este mes ella recuperó la conciencia y, mediante respuestas de "sí" o "no" a preguntas de la Policía, identificó a su hermano de haber sido el autor de la agresión.

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El hombre llevaba ya siete días bajo custodia policial y el sheriff del condado cree que su fallecimiento se produjo debido a un cúmulo de problemas sanitarios recurrentes: "Para empezar, no estaba muy sano y en cuanto ingresó en prisión su salud siguió degenerándose cuesta abajo".

Una testigo había visto a Daniel J. Palmer III en el porche de la hermana la noche antes de que la Policía hiciera presencia en casa de la mujer, pero la falta de pruebas y de imágenes de videovigilancia dificultaron que la investigación saliera adelante.

Hasta que la hermana confesó, "no había nada contra él", más allá de la acusación lanzada por esa testigo. Pero cuando la mujer despertó del coma, "recuperó su voz y lo que tenía que decir le importó a todo el mundo", concluyó.

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