Stanley Gusman, reconocido presentador de la televisión de Brasil , falleció por una infección secundaria del coronavirus COVID-19 . Ocurrió días después de que criticara al alcalde de Belo Horizonte por pedirles a los ciudadanos no reunirse para las fiestas de fin de año.
El hombre, de 49 años, había refutado el pedido del mandatario: “Visitaré a mi padre y visitaré a mi madre. No voy a matarlos. Eso que dice usted me parece una falta de respeto. Deje a mi familia en paz. Defenderé a mis padres y a mi país”.
Cinco días después de estas declaraciones empezaron los síntomas. Fue internado en cuidados intensivos por su delicado estado de salud, del cual no se logró recuperar. Ni el tratamiento con hidroxicloroquina, en el que confiaba ciegamente, pudo salvarlo.
Desde los inicios de la pandemia, Gusman se había puesto en contra de las medidas contra el coronavirus. En un programa afirmó que no se dejaría tomar la temperatura en la sien porque “un estudio” había demostrado que los rayos infrarrojos dañaban el cerebro, información falsa que solo había sido difundida en redes.
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Vecinos del presentador, señala El País , manifestaron que lo habían visto andar sin tapabocas.
En 2019 fue multado por un episodio de racismo. Al referirse a Carlos Augusto Montenegro, presidente de IBOPE -organismo encargado de medición de audiencias-, expresó un desafortunado comentario: “se llama Montenegro. Si fuera una persona íntegra, se llamaría Monteblanco”.
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Por esta conducta, el Ministerio Público interpuso un recurso jurídico en el que se le reclamaba una multa que oscilaba en los 36.000 dólares. Finalmente tuvo que disculparse en público.
Pese a sus polémicas, el programa Alterosa Alerta, su casa por varios años, le rindió un homenaje a este padre de un hijo, otra víctima del fatal coronavirus. ¡A cuidarnos!