Convenció a tres familiares para que le ayudaran a cometer el fraude. En vez de recibir el millón de dólares que esperaba, ahora pueden ir a la cárcel.
Por insólito que parezca la joven de 21 años decidió renunciar a su extremidad para cobrar una compensación y una pensión que le garantizarían millones durante por lo menos diez años.
Para ejecutar su plan, convenció a tres familiares de 29, 58 y 63 años, quienes el ayudaron a tomar cinco seguros de riesgo para garantizar una millonaria suma como compensación por el supuesto accidente, que ocurrió en Eslovenia.
La amputación ocurrió cuando ella cortaba leña: esa era la coartada para cobrar el dinero. Para garantizar la invalidez, dejaron la mano en el jardín y así impedir que se pudiera adherir nuevamente al cuerpo.
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Finalmente, los planes se fueron a pique. Las autoridades recuperaron la extremidad y lograron que los médicos hicieran el injerto. Además, al ver que los sujetos acudieron insistentemente a las cinco aseguradoras, encendieron las alarmas y derrumbaron el plan.
La avaricia puede llevar a la cárcel a los sospechosos hasta por 8 años.
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