Lo que para muchos es un acto descortés, para Kimberly Winter se convirtió en un motivo de orgullo, puesto que un regüeldo en un programa radial le ayudó a conseguir el récord Guinness por el eructo femenino más ruidoso del mundo.
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La mujer de 33 años, nativa de Maryland, Estados Unidos, consiguió el título a finales de abril de 2023, cuando en un programa radial logró lanzar un eructo de 107,3 dB, rompiendo el récord Guinness impuesto por la italiana Elisa Cagnoni en 2009.
"Siempre supe que era capaz de eructar fuerte, desde que era una niña", comentó la mujer, quien, según el Guinness World Records, es capaz de generar sonidos más potentes que una batidora (70-80 dB), un taladro eléctrico manual (90-95 dB) e incluso algunas motocicletas a todo gas (100-110 dB).
Confiesa que lo que hace para prepararse para un potente eructo es "respirar hondo y tratar de transformarlo en algo monstruoso y mágico", aunque en alguna ocasión las estridentes resonancias de su cuerpo hicieron que fuera sacada a la fuerza de un bar.
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A pesar de que socialmente esta no es una habilidad muy apreciada, los usuarios de internet adoran su particular talento, el cual comparte por lives de TikTok, donde lleva a cabo diversas peticiones como hacer "eructos con la boca cerrada", "grandes eructos monstruosos" y eructar los nombres de las personas.
Aunque siempre supo que era una mujer ruidosa, tuvo que trabajar por superar la marca que llevaba 14 años invicta, por lo cual experimentó con diferentes combinaciones de bebida y comida para lograr obtener "la mezcla perfecta" para que su estómago acumulara el gas necesario para eructar.
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Comenta que algo de comida picante, algo de alcohol o de soda la hará eructar, admitiendo que le gusta ver la reacción de las personas cuando lo hace, pues muchos no creen que estos sonidos sean capaces de ser emitidos por el cuerpo humano.
La mañana del desafío, desayunó abundantemente y tomó café y cerveza. Una vez su cuerpo lo asimiló, entró a un estudio de grabación de sonido de la emisora IHeartRadio y emitió el regüeldo que le dio la victoria.
Por el momento, Kimberly Winter disfruta su premio y, aunque muchos le dicen que intente derrotar el récord del eructo más largo del mundo, dice que no es posible, pues lo máximo que ha durado uno de los suyos son unos nueve segundos y la marca actual está en un minuto y 13 segundos.
"No voy por el más largo, voy por el más ruidoso. Me encanta ser ruidosa", admitió.
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