Una mujer de Texas robó casi 109 millones de dólares al Ejército de los Estados Unidos para tener una vida llena de lujos y excentricidades. Tras varias investigaciones y un largo proceso, la estafadora fue condenada a más de 15 años de prisión.
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De acuerdo con las pesquisas, la delincuente robó el dinero de un programa de subsidios para familias militares y los gastó en treinta propiedades en cinco estados del país norteamericano, una colección de más de 80 carros, ropa de marcas costosas y miles de joyas.
La mujer fue identificada como Janet Yamanaka Mello, de 57 años, y estuvo durante seis años hurtando al programa. Ella se declaró culpable de los delitos que le imputaron por fraude procesal y cinco cargos por presentar una declaración de impuestos falsa.
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¿Cómo le robaron al Ejército de los Estados Unidos?
De acuerdo con el medio estadounidense Usa Today, Mello era empleada civil del Ejército estadounidense y trabajaba como gerente de programas financieros de servicios escolares, infantiles y juveniles. Como parte de su labor, la mujer definía si los fondos estaban disponibles para varias entidades que hacían parte del programa de subvenciones de la Asociación Militar.
Los fiscales del caso revelaron que la criminal usó un negocio fraudulento para solicitar más de 40 subsidios a través del programa desde diciembre de 2016 hasta agosto de 2023.
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El abogado de las víctimas, Jaime Esparza, dijo en un comunicado que la mujer "en lugar de usar los $109 millones en fondos federales destinados al cuidado de niños militares en todo el mundo, robó egoístamente ese dinero para comprar casas extravagantes, más de 80 vehículos, y más de 1.500 piezas de joyería”.
Por su parte, María Thomas, agente especial a cargo de la Oficina Central de Campo de Texas de la División de Investigación Criminal del Ejército, indicó que este tipo de fraudes ponen en riesgo la seguridad de los soldados y sus familias. Además, dijo que está comprometida con perseguir a quienes usen estos tipos de programas para beneficio personal.
Lucy Tan, agente especial interina a cargo de la Oficina de Campo de Houston de la Investigación Criminal, informó que "la inclinación de Mello por la extravagancia es lo que la derribó. Identificamos que sus ingresos reportados estaban muy por debajo del lujoso estilo de vida que vivía. A medida que descubrimos los detalles, el plan criminal creció, la cantidad en dólares creció y el alcance de sus gastos creció".
Por último, Tan puntualizó que "los crímenes financieros tienen víctimas y esta mujer se aprovechó de las oportunidades de los niños y las familias de nuestros hombres y mujeres militares".
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