Por medio de redes sociales se ha hecho viral la particular decisión de una mujer en Nueva York, Estados Unidos, que renunció a su trabajo para vivir como nómada en un bosque en el norte del estado junto a su hijo de 14 años. Esto después de iniciar un “desafío de acampada de 90 días”, que terminó por ahorrarle mucho dinero.
La madre, identificada como Christine Blue, de 41 años, comparte videos a través de su cuenta de TikTok sobre su nuevo estilo de vida minimalista junto a su hijo Britton. “Estar al aire libre así fue como un soplo de aire fresco”, dijo la creadora de contenido a Caters.
De acuerdo con Blue, cuando vivía en un apartamento en Nueva York gastaba alrededor de 2.500 dólares al mes solo por el alquiler, los servicios y la recogida de basura en su casa. Cansada de seguir acumulando facturas, compró una tienda de campaña y la instaló inicialmente en el jardín, a modo de desafío.
Sin embargo, después de pasar unos días viviendo al aire libre descubrió la cantidad de dinero que se podía ahorrar y se convenció de que realmente no era tan malo vivir en la calle: “Una o dos semanas después, se me ocurrió cuánto podría ahorrar haciendo esto”, aclaró.
Con determinación, la mujer decidió establecerse en un bosque ubicado en el norte del estado de Nueva York, para vivir permanentemente al aire libre. Para esto, Blue se consiguió una carpa más grande y la adecuó con todas sus pertenencias y un generador de energía solar.
El nuevo hogar de la madre y su hijo cuenta con una estufa de leña para cocinar, cobijas, una cama, alfombras y muebles que antes tenían en la casa. "Esta es nuestra vida frente al río y nos encanta", dice Blue en uno de sus videos.
Hasta el momento, Christine Blue ha conseguido ahorrar casi $50,000 dólares, más de 215 millones de pesos colombianos, y ha abierto su propio negocio de crochet que ha hecho crecer en línea durante tiempo completo.
Dentro de los desafíos que tiene esta familia al vivir en la intemperie se encuentra la de ducharse con un balde en el bosque, recoger leña, hacer sus necesidades sanitarias fuera de la tienda y hacer otras tareas al aire libre, además de asegurarse de que están seguros.
Sin embargo, el mayor reto hasta ahora ha sido superar el invierno, ya que el fuego solía apagarse en la noche y la nieve se acumulaba en las paredes de la carpa, lo que representaba un riesgo para mantenerla en pie, por lo que debían levantarse para retirarla antes de que los sepultara.
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