Mujer perdió ojo tras accidente con la correa de su perro: "La fuerza fue muy traumática"

Una joven de Florida, Estados Unidos, sufrió un percance con la correa de su perro durante un paseo que acabó arrebatándole la visión en un ojo. La mujer documentó su recuperación en redes, donde su historia se ha viralizado.

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La correa del perro le golpeó el ojo

El 7 de agosto de 2023, Daniella Abreu sacó a su perro, un husky de 30 kilos llamado Blu, a una caminata nocturna. Aunque por el tamaño de su mascota prefería usar una correa de cuerda, esa noche la vio muy desgastada y optó por llevarlo con una vieja correa retráctil que tenía en casa.

Durante la caminata, su perro vio un conejo y salió corriendo tras él, halando con fuerza a la joven.

“Mientras él corría en una dirección y yo tiraba en la dirección opuesta, la fricción de la correa se reflejó y me golpeó justo en el ojo. Sucedió muy rápido, pero supe de inmediato que era grave. La fuerza de la correa fue muy traumática”, expresó Abreu, de 24 años, a People.

La joven corrió hasta su casa, donde sus padres la vieron con preocupación, pues, aunque no era algo de vida o muerte, la cantidad de sangre que estaba perdiendo hizo que se desmayara.

Tras llevarla a un centro asistencial, descubrieron que tenía una fractura debajo del ojo, un desprendimiento de retina y el parpado partido. En una escala de 1 a 10, Danielle describió ese como un nivel 10 de dolor.

Una cirugía les permitió confirmar que había perdido la visión de su ojo derecho de forma permanente, además de que necesitaría otras intervenciones para poder recuperar otras partes de su rostro.

"Tuve que poner toda mi vida en pausa. Pasé de ser una chica superactiva a básicamente tener que tomarme un año de descanso de la vida", comentó la estadounidense, a quien debieron extirparle el ojo.

La recuperación no fue fácil, ya que padeció migrañas severas, estrés, ansiedad y ataques de pánico. Decidió comenzar terapia y, en sus palabras, volver a aprender todo.

Un año después del accidente, pidió recibir una prótesis ocular que, aunque deberá cambiarla cada 3 años, le ayudó a volverse a sentir segura consigo misma. Tras compartir su historia en TikTok, comenzó a conectar con otras personas que también han perdido sus ojos.

“Ha cambiado mi vida y estoy tratando de aprender a lidiar con ello”, destacó la joven, quien admitió que no tiene resentimientos con su perro, con quien se siente más cercana que nunca.

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