
En el condado de Devon, Inglaterra, la muerte de una mujer de 25 años causó revuelo, luego de que tuviera un mal diagnóstico. Se trataba de Kate Drummond, una mujer que llevaba un estilo de vida bastante saludable y que, a mediados de 2020, empezó a tener un extraño y fuerte dolor de espalda.
A pesar de su estilo de vida, la mujer lo atribuyó a una "mala postura" por el teletrabajo o, simplemente, a un exceso de ejercicio porque había cambiado su rutina en esos días, así lo indicó su hermana mayor según citó el diario The Sun. Así pasaron varios meses, hasta que el dolor fue tan insoportable para la joven que llegó hasta su cadera.
Finalmente, en 2021, Drummond decidió consultar a un médico por este dolor de espalda. Acudió a un centro médico por urgencias, debido al insoportable dolor, y los galenos en un primer momento le diagnosticaron una "probable ciática". Sin embargo, su hermana mayor resaltó que los médicos resaltaron que les parecía una paciente muy joven para estar enfrentando esta condición.
Una noticia que le cambió la vida

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Para comprobar si realmente se trataba de una ciática , los médicos sometieron a Kate a más exámenes y en ese momento se percataron que la situación era mucho más grave. A la mujer le cambió la vida cuando los profesionales le informaron que su dolor de espalda realmente se debía a que tenía un tumor del tamaño de una toronja en la pelvis.
Desafortunadamente, aunque Kate empezó un tratamiento inmediato para tratar este cáncer , la enfermedad la deterioró "rápidamente", según contó su hermana. A inicios de 2022, tan solo unos meses después del diagnóstico se enteró que el cáncer se había extendido a "casi todas las partes de su cuerpo", incluidos los pulmones, el hígado y otros huesos.
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El cáncer se apropió tan rápido del cuerpo de esta mujer que murió en cuestión de semanas, en marzo de 2022. Su historia se ha hecho reconocida tres años más tarde porque su hermana decidió compartir su testimonio en la prensa internacional como un mensaje para todo el mundo para "escuchar a su cuerpo" y "defenderse".

"Cuando encontraron el tumor de Kate, era grande; lo describieron como del tamaño de una toronja y sugirieron que podía haber tenido cáncer en su cuerpo durante hasta dos años", señaló la hermana de la mujer, detallando que si hubiera consultado al médico antes tal vez la situación ahora sería diferente. "Lo que comenzó como un dolor lumbar se convirtió en cáncer en cuestión de días, que luego se transformó en múltiples tumores cancerosos en casi todas las partes de su cuerpo".
Según la hermana de la paciente, "la historia de Kate muestra lo impredecible que es el cáncer y, claramente, se ha demostrado una y otra vez que el diagnóstico temprano salva vidas". Detalló que las primeras alertas aparecieron en medio del confinamiento por la pandemia del covid-19 y, por lo que se estaba viviendo en ese momento, "ella lo atribuyó al trabajo desde casa, una mala postura o un entorno de trabajo incómodo".
Finalmente, la familiar de Kate resaltó que para todos sus seres queridos todavía es difícil aceptar la ausencia de la joven de 25 años. "Tenía un ingenio increíble y era divertidísima; tenía una risa increíblemente contagiosa. Todos decimos que lo que más extrañamos de ella es su risa".
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MARÍA PAULA GONZÁLEZ
PERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL
CORREO: mpgonzal@caracoltv.com.co