A las 11:50 de la noche del pasado jueves 2 de marzo, una mujer se disponía a abordar el tren de un metro en Barcelona, cuando su pie se quedó atorado entre el vagón y el andén, tras el cierre de puertas del ferrocarril. La mujer, de 38 años, fue arrastrada por la plataforma hasta que perdió la vida.
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El fatal accidente ocurrió en la línea 2 de la estación de Gorg, en el municipio de Badalona. Según informaron los medios locales, la víctima tropezó cuando iba a entrar en el tren y su pie quedó atascado en el pequeño espacio que separa el ferrocarril de la plataforma de abordaje. En una lucha infructuosa por sacar la extremidad, el conductor de la máquina cerró las puertas y arrancó, sin percatarse de los gritos de la mujer, en coro con los demás pasajeros.
La pasajera fue arrastrada varios metros hasta que finalmente murió, frente a la mirada impotente de los usuarios del transporte público. El equipo del Sistema de Emergencias, dos cuerpos de bomberos y las autoridades de Badalona acudieron al lugar de los hechos, según informó el Ayuntamiento del municipio al diario español El Caso.
Aunque se intentó reanimar a la víctima, las autoridades no pudieron hacer nada al respecto. Entretanto, la policía local se encuentra realizando la investigación relacionada al caso, examinando los videos grabado por las cámaras de seguridad instaladas en la estación para validar los hechos y determinar si el accidente pudo ser evitado.
Por otro lado, los testigos están siendo interrogados para esclarecer lo que pasó. Las versiones preliminares señalan que se trataría de una muerte accidental, ya que no parece haber indicios de un crimen, aunque todavía no se descarta ninguna hipótesis.
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En otras noticias fatales, en Colombia, una niña de dos años perdió su brazo izquierdo tras caer de una motocicleta, debido a que se le enredó accidentalmente en una de las llantas del vehículo. El accidente de tránsito ocurrió en el municipio Campo de la Cruz, en el sur de Atlántico.
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De acuerdo con los testimonios recogidos por el periódico El Universal, en el vehículo iban tres menores de edad y dos adultos al momento de la emergencia, excediendo el límite de pasajeros permitidos en una motocicleta. El padre de la víctima manifestó a las autoridades que la niña se había resbalado accidentalmente de la moto y se le incrustó el brazo en una de las llantas.
Vecinos del sector describieron que, al llegar al destino, el conductor aceleró y la niña casi se cae, pero la mujer que iba en la parte de atrás logró agarrarla. Su rápida acción no fue suficiente para evitar que la niña se lesionara, pues el brazo izquierdo se le atoró en la llanta, mientras el vehículo todavía se encontraba en movimiento y generó el desprendimiento de la extremidad.
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La menor fue trasladada a un hospital de Campo de la Cruz, pero, debido a la gravedad de sus heridas, tuvo que ser remitida a la Clínica Campbell en el municipio de Malambo, donde recibe atención médica.