Mujer en coma por COVID despertó poco antes de que le desconectaran el ventilador

Lisa Martin, de 49 años, tuvo una dura y ardua batalla contra el coronavirus. Cuando todo parecía perdido resultó vencedora y su testimonio ha sido motivo de esperanza para muchos que aún luchan contra la enfermedad.Un día antes de que le fuera desconectado el ventilador que le permitía respirar, Lisa despertó luego de permanecer más de un mes en coma inducido.Su historia fue dada a conocer por el hospital Memorial Satilla Health en Waycross, Georgia (Estados Unidos).“Lisa se va a casa por primera vez desde el 27 de septiembre cuando fue admitida en la sala de emergencias del Memorial Satilla Health por complicaciones de COVID-19. Su increíble viaje incluye 59 días con un ventilador, 40 días en coma inducido y sobrevivir a un derrame cerebral en el lóbulo frontal”, escribió el hospital.Tras casi un mes hospitalizada, Lisa estaba en coma. El hospital llamó a su familia para que la despidieran, pero decidieron darle 11 días antes de tomar la decisión de retirarle el ventilador que la mantenía con vida.Y el milagro ocurrió. “En el undécimo día, Lisa comenzó a seguir a Jeff (su esposo) con los ojos y movió la mano”, relató el centro médico.Luego de ello, la mujer fue transferida a otros dos hospitales: el Memorial Health, en Savannah y el Memorial Satilla Rehabilitation para tener sus últimos días de rehabilitación antes de volver a casa.El pasado 31 de diciembre, el hospital publicó un emotivo video en el que se ve a Lisa saliendo a su hogar en medio de aplausos como toda una heroína.Su esposo Jeff Martin, de 52 años, no es el único dichoso con la recuperación de su pareja, pues tienen cuatro hijos.“Estoy en shock, pero más que nada siento que esto es algo de Dios. Llegó un momento en el que pensé que a nadie le importaba. No tenía muchos amigos, mis hijos ya son mayores e independientes y mi esposo trabaja todo el tiempo. Estaba sola, pero esta experiencia me ha demostrado lo amada que soy”, relató Lisa a People.Por su parte, Jeff aseguró que era de los incrédulos en cuanto la pandemia hasta que vivió la enfermedad de su esposa.“Estoy tan agradecido de que sobrevivió, pero también estoy consciente del dolor al ver a otros que han perdido a sus familiares”, expresó.