En Nevada, Estados Unidos , una mujer de 81 años murió dentro de un carro. Se conoció que su hijo la dejó ahí, durante ocho horas, mientras trabajaba, pues no cuenta con una casa para vivir.
A las siete de la mañana el hombre se fue a cumplir con sus labores cotidianas.
La situación se empezó a complicar con el paso de las horas, cuando el sol empezó a calentar y el día registraba unos 35 grados centígrados.
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El hijo fe la fallecida contó que la fue a visitar en la hora de almuerzo y que le llevó un burrito para que comiera. Durante ese lapso, según él, ella le manifestó que se encontraba bien.
El sujeto contó a las autoridades que le había dejado las llaves del vehículo para que lo moviera y prendiera el aire acondicionado.
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Pero la Policía puntualizó que ella no podía caminar o conducir, por lo que le fue imposible buscar sombra y resguardo del sol.
A las tres de la tarde los compañeros de trabajo del sujeto le notificaron que su progenitora estaba babeando e inconsciente al interior del carro. Luego de llevarla a un hospital la declararon muerta.
Dentro del automóvil había un perro de raza chihuahua, mismo que quedó bajo custodia de la Policía.
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El hombre, en principio, fue acusado de abuso de ancianos, pero las autoridades informaron que, tras indagar a profundidad el caso, la gravedad de los cargos se redujo.
Michelle Bays, portavoz del fiscal del distrito del condado de Washoe, habló con News4 al respecto.
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“Inicialmente, cuando llegó, fue acusado de delito grave. Después de una revisión adicional y que muchas de las circunstancias que salieron a la luz fueron trágicas, eso no siempre equivale a cargos por delitos graves”, aseguró.
El 4 de junio el sujeto se declaró culpable por un delito menor grave, lo que significa que las posibilidades de que vaya a la cárcel son pocas. Las autoridades afirman que no tuvo intenciones de causar el deceso de la mujer.