Una mujer fue juzgada en Alemania
por buscar en redes sociales una doble a la que luego asesinó de varias puñaladas para fingir su propia muerte.
La joven germano-iraquí y un cómplice están acusados de sacar a la víctima de 23 años de su casa, llevarla a una zona boscosa y matarla. Luego supuestamente colocaron el cuerpo en el carro de la acusada para que pareciera que ella era la que había sido asesinada.
Los abogados defensores de la mujer pidieron el martes 16 de enero que se suspendiera el juicio porque habían recibido los documentos demasiado tarde, según informó una portavoz del tribunal de la ciudad bávara de Ingolstadt.
El caso salió a la luz por primera vez en agosto de 2022, cuando se encontró el cuerpo.
La policía inicialmente dijo que creían que la víctima era la dueña del automóvil, pero al día siguiente la identificaron como otra persona que se parecía "notablemente a ella".
La mujer germano-iraquí y un hombre kosovar, ambos de 23 años, fueron detenidos bajo sospecha de homicidio. Después de más investigaciones, la policía tenía la hipótesis de que la pareja había asesinado a la víctima después de rastrearla en línea.
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"Los investigadores ahora creen que la sospechosa quería esconderse y fingir su muerte debido a problemas familiares", señalaron en un comunicado en enero de 2023.
La detenida se había puesto en contacto con varias mujeres que se parecían a ella a través de las redes sociales e intentó atraerlas para que la conocieran haciéndoles "falsas promesas", informó la policía.
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Se había puesto en contacto con la víctima a principios de agosto y la citó para el 16 de agosto. Luego, ella y su cómplice fueron a recogerla a la casa de la víctima en Heilbronn, cerca de Stuttgart. En el camino de regreso a Ingolstadt, supuestamente la pareja la sacó del vehículo en una zona boscosa y la asesinó, infligiéndole "un gran número" de puñaladas.
Los sospechosos continuaron luego hacia Ingolstadt, donde por la noche se encontró el cuerpo en el automóvil.
Según la revista Der Spiegel, la mujer germano-iraquí es miembro de la comunidad yazidí y recientemente se había separado de su marido, provocando la ira de sus familiares.
Anteriormente había intentado contratar a un sicario para matar a su cuñado después de que él buscara evitar que se separaran, dijo la revista.
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La sospechosa tenía una cuenta de Instagram en la que compartía "consejos de belleza, moda y maquillaje" y a menudo aparecía con "vestidos ajustados y brillantes", según Der Spiegel.
El reportaje indica que la mujer engañó a la víctima ofreciéndole un tratamiento de belleza gratuito y luego la asesinó. Tanto ella como la persona que luego mató tenían "pelo largo y oscuro y tez oscura", agregó.
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