La noticia de la muerte del papa eméritoBenedicto XVI sacudió a la Iglesia católica y el mundo este sábado, 31 de diciembre. Desde Colombia, la Conferencia Episcopal anunció que se sumará a la eucaristía, que se realizará paralelamente a los actos que se llevarán en el Vaticano para el funeral que será este jueves, 5 de enero, y lo presidirá el papa Francisco.
En diálogo con Noticias Caracol, Hernán Olano, experto en derecho canónico, habló sobre el significado del fallecimiento de Benedicto XVI y también el legado de su papado que duró ocho años.
“La pérdida de Benedicto XVI significa el fallecimiento del papa 265 de la Iglesia, pero particularmente de uno de los grandes teólogos contemporáneos, conocido como el teólogo de Ratisbona o el Mozart de la teología, cualquier biblioteca teológica que se precie de serlo, debe contar al menos con sus obras, como ‘Introducción al Cristianismo’ o con sus obras sobre Jesús de Nazaret”, indicó Hernán Olano, experto en derecho canónico.
Asimismo, de acuerdo con Olano, “son muy importantes también los diálogos que tuvo, entre otros con disidentes, por así decirlo, de la teología y entre ellos también los diálogos con Jürgen Habermas sobre la dialéctica de la secularización por la cual luchó tanto en contra de lo que él denominó la dictadura del relativismo”.
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El experto también analizó lo que fueron sus ocho años de papado, hasta su polémica renuncia en 2013.
“Siempre se habló de un pontificado de transición, aunque hubo pontificados más cortos. En esos ocho años, Benedicto XVI publicó tres encíclicas y muchas constituciones apostólicas, pero particularmente siguió en su labor de guardián de la fe, a la cual había sido llamado desde 1981 como presidente de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, hoy Dicasterio, y de dos comisiones pontificias”, agregó.
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Según Hernán Olano, “en ese pontificado, realmente, se vuelve un poco a la ortodoxia y la figura del papa, incluso el acercamiento que quiso tener con los lefebvrianos, él más adelante dijo: ‘No son nada sin el papa’. Entonces él estaba muy consciente realmente de la figura que tenía en la tierra como vicario de Cristo”.
Finalmente, habló sobre otro de los temas que más marcaron a Benedicto XVI y fueron precisamente los escándalos en la Iglesia católica.
“Venían acumulados, entre otros los temas de peredastia, el Banco Vaticano, desde la época de Pablo VI, y, particularmente, los Vatileaks, cuando su mayordomo se robó la documentación del propio escritorio del papa”, indicó.