Rubén Carbonell cayó de una altura de 50 metros, tras ingresar con un amigo a una fábrica de cementos en España.
El suceso tuvo lugar en la madrugada del miércoles y fue su acompañante, que iba a saltar seguidamente, quien dio la voz de alarma, según informaron fuentes próximas al caso.
El fallecido practicaba habitualmente deportes de riesgo, sobre todo el puenting, salto en paracaídas y parapente. Contaba con un canal YouTube y tenía la intención de filmar el salto desde las instalaciones de una fábrica de cementos.
Por causas que todavía se desconocen el dispositivo de apertura del paracaídas falló y Rubén murió al instante.
La Policía española está investigando cómo el fallecido y su amigo accedieron al interior de las instalaciones privadas de la fábrica de cementos.