Luego de un fuerte tiroteo entre los presuntos integrantes de una banda de narcos en Texcaltitlán, Estado de México, las autoridades se sorprendieron al encontrar a un mono araña vestido de camuflado y con chaleco antibalas que también cayó por las balas.
El primate sería la mascota de uno de los presuntos delincuentes, de apenas 20 años, que murió en el enfrentamiento. El animal, que también tenía puesto un pañal, quedó encima del pecho de su cuidador, según las imágenes reveladas por Milenio. Once presuntos delincuentes murieron.
El enfrentamiento en el municipio de Texcaltitlán dejó lesionados a tres miembros de la Fiscalía del Estado de México, además de siete presuntos criminales detenidos y otros cuatro heridos, de acuerdo con lo informado por la institución en sus redes sociales.
La Fiscalía describió que "un grupo fuertemente armado atacó a elementos de la institución" en reacción a "una acción operativa contra la delincuencia".
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El organismo argumentó que los presuntos delincuentes, de la organización conocida como La Familia Michoacana, "murieron en el lugar por la respuesta de elementos de la Fiscalía del Estado de México a este ataque con el legítimo uso de la fuerza".
La Fiscalía señaló que dos de sus tres miembros lesionados de la institución "requirieron trasladado a un hospital para su atención médica", pero los reportan fuera de peligro.
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En apoyo al grupo táctico de la Fiscalía acudió personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de la Marina (Semar), la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
Además, los agentes decomisaron 20 armas largas tipo R-15, armas cortas, cartuchos útiles, cinco vehículos, chalecos antibalas, uniformes tipo militar, así como equipos de comunicación.
"El fiscal general y quienes laboramos en la Fiscalía del Estado de México reconocemos y nos enorgullecemos de las acciones realizadas, sin tregua, por nuestros compañeros en contra de los grupos delincuenciales en todo el Estado de México", concluyó la institución.
El hecho, registrado el pasado martes, refleja la ola violenta que afronta México, que en 2021 registró 33.308 homicidios dolosos después de los dos años más violentos de su historia, bajo el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, con 34.690 víctimas de asesinato en 2019 y 34.554 en 2020.
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Estado de México, vecino de Ciudad de México, ocupa el tercer lugar en homicidios dolosos con 830 asesinatos en el primer cuatrimestre del año.