El "atentado" que, en palabras del presidente de Argentina, Alberto Fernández, sufrió este jueves la vicepresidenta Cristina Fernández , es el culmen de la aguda tensión política que vive el país desde el 22 de agosto, cuando un fiscal pidió para ella 12 años de prisión por presunta corrupción.
Un hombre fue detenido en la noche de este jueves después de empuñar un arma de fuego y apuntar al rostro de la exmandataria, quien, en un gesto reflejo, se agachó en medio de los escoltas que la protegían cuando llegaba a su domicilio en el barrio capitalino de Recoleta.
"Este atentado merece el más enérgico repudio de toda la sociedad argentina, de todos los sectores políticos, porque estos hechos afectan nuestra democracia. Estamos obligados a recuperar la convivencia democrática que se ha quebrado por el discurso del odio que se ha esparcido desde diferentes espacios políticos, judiciales y mediáticos", afirmó el presidente.
Publicidad
Nada más conocerse la noticia, Alberto Fernández anunció su comparecencia en cadena nacional, en la que decretó feriado este viernes para que "en paz y armonía el pueblo argentino pueda expresarse en defensa de la vida, de la democracia y en solidaridad" con la vicepresidenta.
Un arma en la vigilia
En torno a las 9:30 p.m., hora local, en medio de la vigilia permanente de seguidores kirchneristas que, desde el 22 de agosto, se instaló junto al domicilio de la exmandataria, un hombre apuntó con un arma al rostro de Fernández.
Publicidad
Según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad a la agencia de noticias Efe, efectivos de la Policía Federal Argentina, que se encarga de la custodia de la vicepresidenta, fueron alertados por manifestantes que se encontraban en el lugar de que "un hombre se encontraría armado entre ellos".
"Por tal motivo se lo identificó procediendo a su detención en las calles Juncal y Uruguay (cercanas al domicilio de la vicepresidenta) y se halló un arma a escasos metros del lugar", aseguraron dichas fuentes.
El arma incautada es una Bersa calibre 32 automática, que, en su base, posee numeración parcial 250, apta para el disparo, según las mismas fuentes.
"Un hombre apuntó con un arma de fuego en su cabeza y gatilló. Cristina permanece con vida porque, por una razón todavía no confirmada técnicamente, el arma que contaba con cinco balas no se disparó pese a haber sido gatillada", precisó el jefe de Estado durante su alocución.
Publicidad