Está equipada con todo lo que necesita: una cama, un baño, agua y hasta aire acondicionado.
Todos los trabajadores de la salud se han visto en la necesidad de tomar medidas de aislamiento de sus propias familias para protegerlas del coronavirus.
Ese es el caso del médico estadounidense Jason Barnes, quien ahora vive en la casa del árbol de sus hijos para mantenerlos seguros.
“Mi esposa me ha informado que no volveré a casa”, cuenta.
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El doctor Barnes trabaja en la sala de emergencias del hospital Christus Spohn, ubicado en Corpus Christi, Texas.
“De hecho, he tratado a pacientes positivos con el virus y, pensar en traerlo a casa, nos da miedo”, manifiesta.
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Así que trabajando en la primera línea se preguntó cómo podría mantener a su familia segura.
“Se me ocurrió pasar la cuarentena en la casa del árbol”, asegura.
Él y su esposa Jenna consideraron comprar una casa rodante o alquilar una habitación de hotel, pero Barnes quería estar cerca de la familia. La forma más fácil de hacerlo fue transformar un árbol en su hogar temporal.
“Al principio fue algo cómico pensar que pudieras vivir en la casa del árbol y, cuanto más lo meditaba, pensaba que esto podía funcionar”, señala Jenna Barnes.
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Aunque puede no tener todas las comodidades, para el doctor Barnes se trata de tener segura a su familia y estar cerca de casa.
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